A principios de este año 2016, el Ayuntamiento de Madrid anunció su intención de gestionar directamente los servicios funerarios y cementerios. Con la vuelta del verano se han materializado los planes municipales de contar con un servicio funerario con un cien por cien de titularidad pública. Hasta ahora, la gestión de los servicios funerarios recaía en una empresa mixta con participación empresarial privada.
Según el Ayuntamiento de Madrid, con este cambio, la prestación del servicio funerario ganará en transparencia, mejorará la situación financiera municipal y podrá reforzar la ayuda a las personas más débiles económicamente.
Los 529 trabajadores que estaban desarrollando su labor profesional en la empresa mixta serán subrogados a la nueva empresa municipal. De esta forma, los 14 cementerios municipales, los dos tanatorios y los dos crematorios municipales seguirán contando con el mismo equipo de profesionales que hasta ahora desempeñaban sus funciones en la antigua empresa mixta. La distribución de estos profesionales es la siguiente: 144 en cementerios, 115 servicios funerarios y 270 servicios de carácter transversal. El ayuntamiento madrileño considera que la plantilla es adecuada para afrontar los nuevos retos de los servicios funerarios de la capital española, y no valora la posibilidad de incrementarla en el corto plazo.
Exactamente, fue el 16 de septiembre cuando nació la nueva Empresa Municipal de Servicios Funerarios (EMSF), de capital íntegramente público. Justamente, el día anterior vencía una concesión que duró 50 años.
Actualmente, la EMSF gestiona el Cementerio de la Almudena, el Cementerio Sur, el de Carabanchel, Fuencarral, Canillas, el Civil (junto a La Almudena), Camino del Pardo, Hebreo, Cementerio Cristo del El Pardo, Aravaca, Vallecas, Barajas, Villaverde y Canillejas.
Uno de los principales retos de la nueva empresa municipal es afrontar la necesidad de acometer obras de reparación por valor de casi 24 millones de euros en todos los cementerios municipales. Desde el ayuntamiento madrileño calculan que solo el Cementerio de la Almudena necesitará una inversión superior a los 15 millones de euros.
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