Las habitaciones infantiles son perfectas para dejar volar nuestra imaginación y llenarlas de colores o motivos alegres para los niños.
Normalmente, se suele apostar por muebles versátiles (en tonos neutros como madera o blanco) que perduren a lo largo del tiempo y se vayan adaptando a las nuevas etapas de crecimiento de nuestros hijos. Por ejemplo, durante los primeros años se puede recurrir a tonos pasteles y ambientes románticos, para luego ir introduciendo vinilos y fotos murales que alegren la estancia.

Estos son algunos consejos de decoración para habitaciones infantiles:

Es muy importante tener en cuenta no sólo la decoración de las paredes sino también el tipo de mobiliario, los diversos ornamentos que podamos colocar, etc. Especialmente en los dormitorios para los niños hay que prestar mucha atención a todos los elementos relacionados con la cama, ya que es un elemento que ocupa bastante espacio y es lo primero que se visualiza al entrar en la estancia.

La habitación de los niños debe estimular su imaginación, animarles a jugar y a descubrir el mundo que les rodea. Pero, ¿cómo debemos planificar un espacio seguro y lleno de colorido para transformarlo en habitaciones infantiles de ensueño?

Seguridad y funcionalidad son, por supuesto, dos criterios prioritarios. Los muebles y los accesorios decorativos de una habitación infantil deben estar hechos de materiales naturales y diseñados teniendo en cuenta la seguridad: sin bordes rectos o salientes y con puertas y cajones bien asegurados. No podemos olvidarnos de bloquear el acceso a los enchufes y a las tomas de corriente, ya sea colocándolos lejos de su alcance o poniendo protectores de enchufes sobre ellos.

 

Tras tener en cuenta todas las medidas de seguridad necesarias, podemos dedicarnos con más tranquilidad a la decoración de la habitación. Existen una infinidad de colores que podemos utilizar para pintar la habitación de los más pequeños de la casa. Debemos ir olvidando los típicos colores establecidos de rosa para las niñas y azul para los niños.

 

A nuestros hijos les encantan los colores, así que ¿por qué no reservar una zona para que experimenten pintando en las paredes? Dejemos que dejen volar a su imaginación, pero siempre bajo la supervisión de un adulto, ya que no queremos que toda la casa aparezca llena de garabatos.

 

Los colores ideales para que nuestros pequeños se sientan en un ambiente tranquilo donde poder descansar son los colores pastel, ya que los colores estridentes no favorecen su relajación. Siempre podemos añadir notas de colores más llamativos en muebles o accesorios decorativos. Una forma de decorar las paredes puede ser escribir el nombre de nuestro pequeño con letras decorativas con diferentes colores y estampados o incluso pegar figuras o elementos decorativos que favorezcan su desarrollo creativo.

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