Suele ser bastante habitual que en verano se incremente el gasto familiar, el buen tiempo, las vacaciones, etc. todo ello favorece en esta estación al aumento de los gastos en general en el hogar. Y es que hoy día mantener los gastos dentro del presupuesto resulta primordial, ya que con la actual situación económica de nuestro país o los recortes del Gobierno ha llevado a que muchas familias les cueste cada vez más poder llegar a fin de mes. El llevar a cabo una serie de pautas sostenibles puede resultarnos de ayuda a la hora de reducir nuestros gastos.
Pese al calor y demás gastos que suponen la llegada del verano puede ser una estación perfecta para el ahorro. Estas son algunas de las recomendaciones que se pueden seguir para poder llevar a cabo un ahorro adecuado, nuestro bolsillo y el medio ambiente nos lo agradecerán:
Apagar las luces en las habitaciones que no estemos usando.
Cambiar las bombillas por otras de bajo consumo.
Usar lavadora y lavavajillas cuando estén al máximo de su carga.
Apagar cualquier electrodoméstico que no esté en uso.
Reparar fugas o averías de grifos.
Instalar atomizadores o economizadores en los grifos.
Reducir el tiempo en la ducha.
Al cepillarse los dientes usar un vaso de agua para enjuagarse los dientes.
En el jardín se pueden colocar sistemas de aprovechamiento de agua fluvial y reutilizar el agua de lluvia.
Evitar ir con poca gasolina en el depósito de nuestro vehículo.
Circular con marchas largas con el coche y evitar acelerones y frenazos.
Aprovechar el transporte público o ir caminando.
En cuanto a las vacaciones podemos intercambiar un piso con algunos amigos que vivan en otra ciudad.
Usar lo menos posible el aire acondicionado, en verano se puede ventilar la casa a primeras horas de la mañana y por la noche.
Si se emplea el aire acondicionado, no se recomienda poner el termostato a una temperatura más baja de lo normal, resulta un gasto innecesario.
Comprobar que los nuevos aparatos eléctricos en nuestro hogar cuentan con la etiqueta de eficiencia energética.
Comprar alimentos de temporada.
Comer comidas frescas que no requieran utilizar el horno eléctrico.
No introducir alimentos calientes en la nevera, mejor esperar a que se hayan enfriado.
Usar el microondas en lugar del horno convencional, ahorrarás entre el 60 y el 70% de energía.
Si lleva a cabo estos consejos prácticos seguro que podrá disfrutar de las nuevas cifras de ahorro en su próxima factura.