La localidad vizcaína de Derio tiene, desde hace tres meses, en su camposanto un equipamiento peculiar. Se trata de una parcela en la que doce elementos de distintos tamaños conforman un círculo en torno a la plaza de Nuestra Señora de Begoña, en el centro del cementerio bilbaíno. Estos elementos rodean a un árbol de laurel, al par del que se ha construido otro espacio con forma de corona circular en el que depositar las cenizas de los finados. Este espacio está recubierto de cortezas de madera y dispone de bancos de piedra en torno a la zona donde descansarán los restos. El proyecto, redactado por los arquitectos Alfredo Gatiasoro, Amaia Arzoz y Gonzalo de la Puerta, ha permitido integrar dentro del arbolado natural del cementerio una parcela donde celebrar este tipo de ritos.
En la entrada a este lugar dedicado a la memoria de los fallecidos, se ha acondicionado un hito de cobre con la inscripción: Bosque del recuerdo.
Al acto de inauguración ha asistido una nutrida representación institucional. El alcalde de Bilbao, Juan María Aburto; Yolanda Díez, concejala de Salud y Consumo u Óscar Garbisu, gerente de Bilbao Zerbitzuak estuvieron presentes en la ceremonia inaugural.
Garbisu señaló la importancia de este tipo de espacios, puesto que “hoy en día, no hay ninguna normativa para depositar las cenizas de los fallecidos, aunque sí se vierten en lugares como el mar. Nos dimos cuenta de que cada vez son más las personas que optan por la incineración como alternativa al enterramiento”, añadió.
Por su parte, Yolanda Díez subrayó la importancia de darle “un toque más especial y amable al espacio. Nuestra intención es hacer más agradable la vida de todos los que habitan en la ciudad, desde que nacen hasta que nos despedimos de ellos”, indicó la concejala.
Demanda en aumento
Según datos oficiales de Bilbao Zerbitzuak, la sociedad municipal encargada de la gestión de los camposantos de la capital vizcaína, las instalaciones de Derio registraron 1.424 incineraciones y 769 inhumaciones en 2015, lo que supone un aumento exponencial de casi el doble de la demanda de este tipo de actos funerarios con respecto al año anterior.
¿Cómo se utiliza?
Para depositar cenizas en el bosque del recuerdo no es necesario hacer pago alguno. Su uso es completamente gratuito y está disponible para todos aquellos que lo quieran utilizar. Después de verter las cenizas en el centro de la corona, un mecanismo con agua nebulizada se activará para hacer posible su absorción progresiva. El bosque del recuerdo está formado por un círculo de doce paralelepípedos rectangulares en los que se podrán leer poemas de Xabier Lizarbe y Gabriel Arresti, dos reconocidos poetas bilbaínos.
El bosque del recuerdo, con 900 metros cuadrados de espacio, ha supuesto un coste de 100.000 euros para las arcas municipales, aunque se espera que pueda ser utilizado por los vecinos de municipios limítrofes. Para ello, Bilbao Zerbitzuak facillita un número de teléfono (944 23 10 19) para que los interesados en utilizar el espacio puedan reservar fecha y hora para la ceremonia y conozcan cómo se usan las instalaciones.
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