Engañar a una compañía de seguros es cada día más difícil: los nuevos procedimientos, los controles internos, la creciente cultura antifraude y la tecnología dibujan un nuevo escenario donde los engaños no solo no se descubren antes, sino que se evitan cada vez más. En el XXV Concurso sectorial de detección de fraudes encontramos una muestra de los fraudes más curiosos y pintorescos, y sobre todo cómo las aseguradoras han desarrollado todo tipo de herramientas y métodos para prevenirlos y detectarlos cuanto antes.
Según la Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (ICEA) el seguro ahorra 48 euros a sus clientes por cada euro dedicado a parar fraudes. Según los datos aportados por esta organización, el tipo de fraude que se intenta cometer también varía en función del tipo de seguro. En automóviles, por ejemplo, las reclamaciones desproporcionadas constituyen el tipo de fraude más habitual. En concreto, esto ocurrió en un 37,4% de fraudes analizados. Le siguen en importancia la ocultación de las lesiones o daños preexistentes.
Los siniestros simulados en las pólizas de diversos, los intentos de estafa en seguros personales como son los seguros de vida o la ocultación de daños preexistentes junto con las reclamaciones desproporcionados completan la radiografía del fraude en seguros en España.
La organización ICEA lleva a cabo cada año este concurso sectorial de detección de fraudes. El jurado que integra este premio y que elige los casos de fraude ganadores está formado por representantes de organizaciones del sector asegurador como UNESPA, ICEA y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) junto con miembros de la Policía Judicial y de la Asociación de Peritos.
En la última edición los casos ganadores de este certamen fueron:
Automóviles. 1º premio. (Benidorm. Alicante).
El asegurado denuncia que le han robado un vehículo en Alicante. Llama la atención que el coche lleva solo tres meses asegurado y que el cliente, residente en la Comunidad de Madrid, ha tenido en el pasado varios siniestros de alta cuantía. El vehículo había sido adquirido en un desguace, donde había ido a parar tras haber sufrido una salida de vía. El coche era propiedad de una conocida empresa de alquiler de vehículos y, tras quedar siniestrado, habría comprado los restos por un bajo importe una mujer, que se habría prestado a ello a cambio de algún beneficio. Posteriormente, ésta se lo habría revendido por 17.000 euros al asegurado que denuncia el robo del coche.
Automóviles. 2º premio. (Valencia).
Una tarde el asegurado llama a la compañía porque ha sufrido una salida de carretera en una vía secundaria de una zona de montaña. A pesar del incidente, se muestra tranquilo al explicar lo ocurrido. Su narración de cómo el vehículo se ha golpeado en sus cuatro planos resulta chocante. El relato es insistente e inverosímil. También es extraño que el asegurado se empeñe en que el coche debe ser reparado en un taller concreto y solo en ese taller.
Patrimoniales. 1º premio. (Muxía. La Coruña).
Una persona pasea por una feria. La mala suerte hace que resbale frente a un puesto de churros y rosquillas y que, en un acto reflejo para evitar la caída, se agarre al recipiente lleno de aceite hirviendo. El accidente le produce quemaduras por buena parte de su cuerpo y, por eso, demanda al seguro del puesto de churros una indemnización por responsabilidad civil.
La investigación que abre la aseguradora desvela que el lesionado trabaja en otro puesto de la misma feria. En concreto, en uno que sirve pulpo y que es propiedad de la hermana del churrero. El accidente había ocurrido, además, a las seis de la mañana. Una hora improbable para andar preparando raciones de pulpo y más propia del trabajo en una churrería.
Patrimoniales. 2º premio. (Rubí. Barcelona).
Una empresa que se dedica al transporte internacional de mercancías denuncia a finales de octubre que dos semanas antes uno de sus camiones y su carga, con destino Italia, han sido sustraídos. La maquinaria transportada tenía un valor aproximado de 150.000 euros, a lo que hay que sumar la cabeza tractora y el tráiler. Según el relato de la compañía asegurada, el camión habría sido parado por un monovolumen del que descendieron tres individuos quiénes, a punta de pistola, habrían obligado al camionero a abandonar el vehículo.
Patrimoniales. 3º premio. (Ferrol. La Coruña).
Un buque pesquero parte en enero de 1992 del puerto de Avilés (Asturias) acompañado de otras cinco embarcaciones. Sin embargo, no llegará a su destino. Naufragaría en las inmediaciones del Cabo Prior, frente a las costas de Ferrol.
El dueño del pesquero había firmado un seguro apenas dos semanas antes del hundimiento del barco. La suma asegurada contratada por pérdida total ascendía a 45 millones de pesetas (270.455 euros). En el seguro se designaba a una caja de ahorros como beneficiaria de los derechos en caso de siniestro en base a un préstamo hipotecario suscrito por el armador.
Personales. 1º premio. (Castellón y Cambridge (Reino Unido)).
Una mujer de nacionalidad venezolana contrata un seguro de vida con garantías de fallecimiento e invalidez absoluta. La asegurada padece un accidente de circulación en 2009 que le produce un esguince cervical, cervicobraquialagia, discopatía cervical y lumbalgia. En 2010, padece otro accidente y solicita un posible síndrome de fatiga crónica y fibromialgia.
Personales. 2º premio. (Alicante, El Salvador y Guatemala).
La aseguradora recibe en junio de 2010 la notificación por teléfono de que uno de sus asegurados de vida ha fallecido. Al revisar la documentación llaman la atención varias cosas. El seguro había sido contratado en enero de aquel año y el fallecimiento se produce muy poco tiempo después: en abril. Además, se contrata una cobertura de 100.000 euros y tan solo se protege a la persona frente a fallecimiento. La causa de la muerte fue un disparo por arma de fuego y el cuerpo fue incinerado de forma casi inmediata. En una primera comunicación, la beneficiaria del seguro declara que la muerte ha sido en El Salvador, cuando en la documentación que aporta consta que el crimen tuvo lugar en Guatemala.
Personales. 3º premio. (Ferrol. La Coruña).
En mayo de 2011, la aseguradora recibe una reclamación por 600.000 euros por una incapacidad permanente total por parte de un asegurado que contrató una póliza de vida en junio de 2009. La incapacidad se deriva de dos accidentes de tráfico leves, ocurridos en los veranos de 2009 y 2010, y lo más importante: viene avalada por una resolución del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
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