La redacción de documentos legales requiere una considerable previsión y la precisión del lenguaje. Además, en el ámbito legal, las palabras que usas y la forma en que las presentas pueden llevar a todo un significado específico de la ley.
Los documentos legales pueden incluir proyectos de ley, peticiones judiciales o respuestas, algunas peticiones administrativas o documentos transaccionales.
La eficiencia de la actuación administrativa está supeditada a la comunicación correcta de su contenido, es por eso que lo más adecuado es que sean redactados por un abogado dichos documentos.
Uno de los problemas más frecuentes que se plantean a la hora de elaborar un documento administrativo (DA) es la confusión en la estructura de los docuementos. Así, puede ser que se confunda la diligencia (Hago constar) con el certificado (Certifico); la nota interior con el oficio, o incluso con la carta; el anuncio con el aviso; la solicitud con el recurso; la notificación con la resolución, etc. Y es que es fundamental que el destinatario de un DA pueda identificarlo rápidamente, a primera vista, sin necesidad de bucear en el texto hasta averiguar qué le quieren decir.
La estructura básica de un documento:
La estructura es el modo en que se organiza el DA, es decir la forma en que se distribuyen ordenadamente las distintas partes del texto. Esta ordenación normalmente se realiza mediante la separación de párrafos.
En general los textos administrativos presentan una estructura básica, que se complica o desarrolla más o menos según la naturaleza del documento:
Identificación del emisor (autoridad que dicta el acto administrativo)
Motivación o justificación del acto
Parte dispositiva o resolución
Inclusión final de la fecha y otros elementos que contextualizan el acto
En definitiva, la estructura vendrá determinada por el emisor (ya sea la Administración o el ciudadano), la tipología (documentos resolutorios, informativos o de los ciudadanos) o incluso el medio por el que se ponga a disposición del destinatario (electrónico o en papel). Y todo conjugado con el principio de inteligibilidad para que el DA pueda ser entendido correctamente, lo que exige, a su vez, un buen uso del español y una clara legibilidad como es el aspecto físico del documento.
Hay una serie de documentos que suelen ser habituales que sean redactados por un abogado, algunos de ellos son:
Actas Constitutivas de Compañías
Sociedades Civiles
Sociedades Mercantiles
Firmas Personales
Venta de Inmuebles
Venta de Muebles
Permuta
Arrendamiento
Donaciones
Poderes
Testamentos
Autorizaciones
Solicitudes