Los bancos del tiempo son un sistema de colaboración que se encuentran actualmente en auge y que facilita la creación de ofertas y demandas de conocimientos y/o servicios y en los se utiliza el tiempo como moneda de cambio, sin que intervenga la moneda oficial del país.
Es decir, se intercambian habilidades entre los miembros sin utilizar dinero, únicamente se contabilizan las horas de servicio prestado y recibido.
De esta forma, un grupo de personas pueden conseguir crear una alternativa económica.
¿Qué se consigue con este tipo de intercambios?
Con este tipo de intercambios en los bancos del tiempo lo que se consigue son: colaboración, igualdad, solidaridad, integración social, respeto, mejora de las relaciones interpersonales, la autoestima, el autoconcepto, la justicia social,… Así mediante los créditos de tiempo que se obtienen ayudando a otros, como puede ser si enseñas a alguien a hacer un blog durante una hora, ella te hará una transferencia de tiempo de 60 minutos que puedes usar para pedir ayuda a quien quieras y cuando quieras para realizar otra cosa.
¿Cuáles son los principales consejos para crear un banco del tiempo?
Hay una serie de necesidades que se deben tener en cuenta antes de crear un banco del tiempo, algunas de ellas son:
Crear un equipo: lo primero que necesitamos es tener un equipo de personas convencidas y comprometidas para ayudar con su tiempo y habilidades.
Espacio y logística: para ponernos a funcionar necesitamos como mínimo una oficina de atención al público, un ordenador con Internet, teléfono, material de oficina así como la posibilidad de imprimir talonarios, carteles y/o trípticos para la difusión del proyecto.
Darse a conocer: los vecinos de tu zona solo van a conocer el banco de tiempo si sabes llegar a ellos, para ello es necesario darse a conocer organizando reuniones para gente interesada en el proyecto y hacerlo saber mediante carteles, radio/TV locales, redes sociales, etc.
Utilizar un sotware de gestión: hay que tener en cuenta que un banco del tiempo lo que persigue es la creación y consolidación de una comunidad real. Todos sabemos que las nuevas tecnologías son herramientas muy necesarias que nos facilitan los procesos que tienen lugar dentro de un Banco de Tiempo pero nunca deben sustituir el contacto personal con la gente a la hora de gestionar la comunidad.
El tiempo y la proactividad: realmente no existe una fórmula mágica para que un banco del tiempo funcione correctamente. Es normal que una comunidad de personas basada en la ayuda mutua no esté exenta de grandes retos como pueden ser los conflictos, la dificultad para confiar en la nueva moneda, falta de recursos, motivación o compromiso, etc.