¿Sabías que los atropellos son la primera causa de la mortalidad de animales domésticos en España? Este imprevisto y muchos más pueden afectar a los perros. En el caso de los atropellos hay que reconocer que en la mayoría de los casos es producido por culpa del conductor del vehículo, pero hay algunos casos que es el animal el que provoca el accidente. En este último caso, ¿quién es el responsable? Pues el propietario del animal es el responsable del accidente. Entre los animales que más causan accidentes de tráficos están los perros. Por lo que los dueños de perros tienen que tener en cuenta la responsabilidad que pueden llegar a tener en caso de un accidente de este tipo donde su mascota es la causante.
Los seguros de hogar cubren la responsabilidad de las mascotas, pero es importante revisar los límites y exclusiones de cada póliza. Los perros, al ser la mascota más frecuente, por cuestión estadística son los animales domésticos que más percances causan. Los perros no suelen dañar a nadie, pero si hay una minoría que pueden causar daños a otros perros. En este caso el propietario sigue siendo el responsable de estos daños. En la mayoría de los casos en los que un perro causa un percance es por fallo humano, es decir, un despiste de su propietario que ha dejado suelto y sin vigilancia al perro en una situación de potencial riesgo para las personas, las cosas u otros animales.
Según datos del año 2016 de la asociación empresarial del seguro UNESPA, cada año se producen en España 16.000 incidentes relacionados con mascotas cubiertos por el seguro. En la inmensa mayoría de los casos, un 98,5%, los percances fueron protagonizados por perros. Les siguen gatos y animales de otras especies, con el 0,9% y 0,6% de los siniestros, respectivamente. Según esta asociación “el estudio pone de manifiesto la creciente presencia de este tipo de pólizas, debida a la mayor concienciación entre los propietarios de mascotas sobre los riesgos y la responsabilidad que supone tener un animal doméstico”.
Los principales servicios que solicitan al seguro los propietarios de perros son salud (7 de cada 10 peticiones al seguro), responsabilidad civil (una de cada 10 peticiones al seguro) y la retirada del cadáver de la mascota en caso de su fallecimiento. La asistencia telefónica veterinaria o la indemnización por robo o extravío de la mascota son otras peticiones habituales que realizan los dueños de perros a su seguro.
¿Qué ocurre si tu perro se pone enfermo? ¿y si muerde a una persona? Los perros son como las personas: se pueden enfermar, necesitan cuidados, pueden tener accidentes (y también provocarlos), … ante estas situaciones un seguro para mascotas es de gran ayuda. Pero, ¿es obligatorio asegurar a tu perro?
En España actualmente existe una normativa sobre sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos, donde se incluye a los perros que son considerados peligrosos según su raza. En primer lugar, la lista de perros de razas potencialmente peligrosas está muy abierta. De hecho, la normativa indica que serán considerados perros potencialmente peligrosos aquellos animales de la especie canina que manifiesten un carácter marcadamente agresivo o que hayan protagonizado agresiones a personas o a otros animales.
Además, los propietarios de perros considerados de razas potencialmente peligrosas tienen que obtener una licencia especial. Para obtener esta licencia es necesario tener contratado un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura no inferior a ciento veinte mil euros (120.000 €).
Las razas de perros que la normativa indica como potencialmente peligrosas son:
a) Pit Bull Terrier.
b) Staffordshire Bull Terrier.
c) American Staffodshire Terrier.
d) Rottweiler.
e) Dogo Argentino.
f) Fila Brasileiro.
g) Tosa Inu.
h) Akita Inu.
También establece las características generales para considerar un perro potencialmente peligroso:
a) Fuerte musculatura, aspecto poderoso, robusto, configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia.
b) Marcado carácter y gran valor.
c) Pelo corto.
d) Perímetro torácico comprendido entre 60 y 80 centímetros, altura a la cruz entre 50 y 70 centímetros y peso superior a 20 kg.
e) Cabeza voluminosa, cuboide, robusta, con cráneo ancho y grande y mejillas musculosas y abombadas. Mandíbulas grandes y fuertes, boca robusta, ancha y profunda.
f) Cuello ancho, musculoso y corto.
g) Pecho macizo, ancho, grande, profundo, costillas arqueadas y lomo musculado y corto.
h) Extremidades anteriores paralelas, rectas y robustas y extremidades posteriores muy musculosas, con patas relativamente largas formando un ángulo moderado.
Junto a esta normativa estatal las distintas Comunidades Autónomas han desarrollado sus propias reglas donde modifican y pueden llegar a ampliar las razas de perros potencialmente peligrosos. Y no solo las normativas autonómicas varían estas razas, sino que también pueden aumentar la cobertura mínima del seguro de responsabilidad civil que es obligatorio contratar.
Aunque tu perro no sea considerado potencialmente peligroso es muy recomendable contratar un seguro de mascota que además de cubrir la responsabilidad civil también incluya asistencia veterinaria.