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Los seguros de decesos y los de vida pueden llegar a parecer el mismo tipo de seguro, pero realmente son dos seguros muy distintos. Tienen en común que los dos seguros realizan sus prestaciones cuando fallece el asegurado. Pero realmente, ambos seguros pertenecen a “razas” distintas y en la práctica suelen ser contratados por asegurados con distintas necesidades. Conozcamos sus similitudes:

Los dos seguros se pagan durante toda la vida del asegurado y las prestaciones se realizan con el fallecimiento de éste.

Los beneficiarios del seguro, de una forma u otro, suelen ser los herederos, familiares y personas legalmente reconocidas en su relación con el asegurado. Es decir, la contratación de los seguros de decesos y de vida están vinculados al objetivo de que el tomador del seguro desea que el fallecimiento del asegurado impacte económicamente lo menos posible a sus allegados. Además, ambos seguros tienen connotaciones negativas al estar vinculadas a la muerte del asegurado.

Tanto el seguro de decesos como el seguro de vida pueden incluir garantías y coberturas adicionales.

 
 
Entre las principales diferencias entre los seguros de decesos y los de vida encontramos:

Mientras en España el seguro de decesos es el primer seguro no obligatorio por número de asegurados, el seguro de vida tiene muchos menos adeptos y su éxito comercial se ha vinculado a la contratación conjunta de otros productos afines.

Las prestaciones del seguro de vida suelen ser económicas. En cambio, las prestaciones del seguro de decesos se suelen materializar en un servicio (servicio funerario, taxis, gestiones legales, …). El seguro de decesos es fundamentalmente un seguro de servicio.

Las coberturas adicionales que incluyen los seguros de decesos y los de vida suelen ser bastante distintas. Estos últimos, pueden incluir la garantía de invalidez. Los seguros de decesos pueden incluir coberturas de asistencia en viaje en el extranjero o las garantías de repatriación.

 
Los asegurados que contratan un seguro de decesos buscan principalmente un servicio y un ahorro periódico para evitar el desembolso del dinero para cubrir los gastos funerarios que llevan asociados un fallecimiento. Los asegurados que contratan un seguro de vida buscan generalmente garantizar un nivel de vida a sus beneficiarios y minimizar el impacto económico de su fallecimiento.
 
Entonces, los seguros de decesos y los seguros de vida ¿amigos o enemigos? Realmente, son dos seguros con ciertas similitudes, pero muy diferentes el uno del otro. Esto hace que sean perfectamente complementarios, porque el seguro de decesos se centra en el servicio funerario y el seguro de vida aporta una prestación económica a los beneficiarios. Actualmente, ambos seguros están incorporando nuevas coberturas, especialmente los seguros de decesos, reforzando su utilidad. Por lo que los seguros de decesos y los seguros de vida son sobre todo grandes amigos para ayudar a los asegurados que los contraten.
 

Los seguros médicos se pueden contratar según distintas modalidades. Entre estas modalidades destaca la asistencia sanitaria o seguro de salud de cuadro médico. Este tipo de seguros médicos consisten en una prestación de un servicio sanitario privado al asegurado. En este seguro la compañía de seguros pone a disposición del asegurado un cuadro de médico que ofrece especialistas y centros hospitalarios a los que puede acudir.

En los seguros médicos de asistencia sanitaria las compañías han incluido la figura del copago. Un copago en un seguro de salud es una pequeña cantidad de dinero que el asegurado paga en cada vez que usa un servicio de la póliza. No todos los servicios sanitarios de los seguros de salud implican pagar un copago. Estos importes oscilan entre 1 euro y 100 euros, aunque en la mayoría de los casos no superan los 10 euros. Estos importes sí varían de forma importante de una compañía de seguros a otra. El importe de los copagos que ha generado el asegurado se suman al importe de la prima del seguro de salud que paga periódicamente el tomador del seguro.

Los copagos más habituales en las compañías de seguros de salud son los siguientes:

Medicina general: de 1,50 a 20 euros.

Pediatría: de 1,50 a 20 euros, aunque en algunos seguros con copago no es necesario pagar por este servicio.

Asistencia especializada: de 3 a 20 euros.

Hospitalización: de 3,75 a 100 euros.

Uso de ambulancia: de 2,50 a 20 euros.

Urgencias: de 3,75 a 20 euros.

Análisis: hasta 20 euros.

Segunda opinión médica: de 3 a 20 euros en el caso de que lo permitan.

Preparación al parto: de 0 a 100 euros, aunque en algunos casos el coste se determina por sesión y ronda los 4 euros.

Rehabilitación: de 2 a 6 euros la sesión.

Otros servicios como enfermería, inyecciones o curas: de los 2 a los 12 euros.

 
Las compañías de seguros consiguen con esta medida evitar el consumo excesivo e innecesario de servicios de asistencia sanitaria privada por parte de los asegurados. Además, los copagos evitan el fraude y reduce la siniestralidad de las pólizas y, por lo tanto, de los gastos. El copago se convierte así en un efecto moderador del uso del seguro médico.

Las pólizas con copago tienen una importante reducción en los precios de los seguros de salud, por lo que son ideales para aquellas personas que no van mucho al médico. Por esta razón, el copago es una modalidad que se está generalizando en los últimos años.

El perfil de asegurados que contratan un seguro médico con copagos es aquel que usa muy poco los servicios sanitarios privados y también aquellas personas que buscan un seguro barato.

El impacto que produce en el sector asegurador el fenómeno de la inmigración es importante. Una de las principales consecuencias de este fenómeno es la creación de una nueva demanda que prima el servicio básico de repatriación sobre el resto. Las compañías están logrando reducir las primas de estos seguros ya que ven en este colectivo un gran potencial. Hablar de futuro es complicado, todo dependerá de los flujos migratorios, ya que este producto está orientado a personas que desean que su sepelio se realice en su país de origen, y es posible que esta circunstancia esté menos presente en las generaciones siguientes que hayan nacido en España.

Actualmente en España residen más de 4.700.000 extranjeros. Esta cifra ha ido decreciendo en los últimos años como efecto de la crisis.
 
En caso de fallecimiento de cualquier asegurado extranjero residente en España, y a petición de sus familiares, la compañía de seguros se hace cargo de los trámites y de los gastos de repatriación desde el lugar de fallecimiento en territorio español hasta el aeropuerto internacional más cercano al lugar de inhumación, en el país de origen del asegurado. En caso de repatriación, los familiares del asegurado fallecido podrán designar a una persona, la cual tendrá derecho a un billete de ida y vuelta desde el país de origen hasta España o viceversa, para acompañar los restos mortales desde el lugar de fallecimiento hasta su destino en el país de origen.

Los asegurados de los seguros de repatriación para inmigrante tienen que cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran los siguientes:
 

Tener nacionalidad distinta a la nacionalidad española.

 

Residir legalmente en España, por lo que tiene que tener de una tarjeta de residente (NIE, Número de Identificación de Extranjero).

 

Este tipo de seguros solo tienen cobertura cuando el fallecimiento se produce dentro del territorio de España. Generalmente, si el asegurado fallece en otro país distinto, este seguro no suele tener cobertura. 

Las primas de estos seguros de repatriación varían de forma importante en función del país de origen del asegurado. Estos seguros de repatriación se suelen contratar dentro de un seguro de decesos.
 
El seguro de decesos Expertia Familiar incluye para estos casos: “Traslado extranjeros residentes en España, para los casos en los que ocurra el fallecimiento de los asegurados. Con esta garantía del seguro de decesos de Expertia Familiar se procederá al traslado del asegurado al aeropuerto más cercano a su domicilio en el país de origen o de su lugar de nacimiento incluyendo la posibilidad de un billete de ida y vuelta para que una persona pueda viajar con el cadáver del asegurado fallecido en España.”

Una de las consecuencias de la enfermedad es que lleva aparejada generalmente una disminución de los ingresos. Esto es debido a que la enfermedad habitualmente obliga a alejarse de las ocupaciones habituales. Además, estar enfermo implica un aumento en los gastos por el coste que origina la atención sanitaria.

El mercado asegurador ofrece soluciones ante estos problemas relacionados con la enfermedad a través de los seguros médicos. Una modalidad de los seguros de salud es la de reembolso de gastos.

Los seguros médicos de reembolso de gastos son una modalidad en la que la aseguradora reintegra la totalidad o un porcentaje de los gastos de la asistencia sanitaria. A diferencia de la modalidad de seguros de salud con cuadro médico, la modalidad de reembolso ofrece la posibilidad al asegurado a acudir a cualquier médico, especialista o centro hospitalario privado que desee. El asegurado abona el servicio sanitario privado y posteriormente la compañía de seguros de salud le devuelve un porcentaje de los gastos que originaron el servicio de esa asistencia sanitaria privada.

Es decir, el funcionamiento consiste fundamentalmente en que es el asegurado quién abona directamente los gastos al centro o al facultativo directamente y posteriormente solicita con la factura y justificante correspondiente, a la aseguradora “el reembolso” de dicho gasto en los términos pactados en la póliza.
En este seguro la compañía de seguros se compromete a reembolsar el importe de los honorarios médicos, intervenciones quirúrgicas y estancias clínicas sufragados por el asegurado a consecuencia de una enfermedad o un accidente.

Un aspecto importante de esta modalidad de seguro de salud es que la compañía aseguradora puede establecer límites de reembolso por acto médico y por especialidad. Hay pólizas de salud de reembolso que puede llegar a pagar prácticamente la totalidad de los gastos. Si no se asegura el reembolso del 100% de los gastos, el porcentaje o cantidad no abonada se constituirá en franquicia.
 
En el mercado español los seguros médicos de reembolso tienen un ámbito geográfico que puede ser mundial o limitado a España.

El seguro médico de reembolso también tiene carencias, igual que el seguro de salud con cuadro médico. Las carencias suelen ser de entre 6 y 9 meses para las prestaciones que requieren hospitalización quirúrgica por enfermedad. Respecto a la medicina ambulatoria, hay variedad de ofertas al respecto. No hay franquicia cuando la dolencia es debida a un accidente.

En el caso de embarazo y el parto la carencia suele situarse entre 9 y 12 meses.

Aunque hemos presentado el seguro de salud de reembolso de gastos como un seguro puro de reembolso, la realidad es que en el mercado asegurador español es mayoritario el seguro de reembolso de gastos combinado con el de asistencia sanitaria (cuadro médico). Por lo tanto, el asegurado dispone de unos cuadros médicos y centros hospitalarios a los que acudir sin necesidad de abonar ningún pago, y si lo desea, tiene la posibilidad de acudir a otros centros o facultativos bajo la modalidad de reembolso de gastos.

Una ventaja de los seguros de salud de reembolso de gastos es que las compañías de seguros médicos suelen ingresar al asegurado el reembolso de gastos en menos de dos semanas desde que se les aprobó el abono de las facturas. Además, actualmente los asegurados pueden comunicar y enviar las facturas en formato digital a través de distintas herramientas digitales, facilitando su gestión.

El perfil de asegurado que contrata un seguro médico con reembolso de gastos es una persona que suele viajar con frecuencia o que prefiere acudir a clínicas y médicos privados que no están en el cuadro médico de la compañía de seguros.

Una pregunta que nos puede surgir al contratar un seguro de decesos es si el tiempo que tenemos contratada la póliza influye en el precio del seguro. La respuesta a esta pregunta es no, la antigüedad de la póliza no afecta a un seguro de decesos.

El precio de un seguro de decesos depende de muchos factores. El factor determinante del precio de una póliza de decesos es la edad del asegurado. A mayor edad el precio será más elevado. La edad influye tanto hasta el punto de que si el asegurado tiene más de 70 años es muy posible que no pueda contratar un seguro de prima periódica y tenga que contratar un seguro de prima única.

El tipo de prima influye en el seguro de decesos. Los principales tipos de primas en seguros de decesos son:

Prima natural: El asegurado paga menos prima cuanto más joven sea y el precio del seguro de decesos se va incrementando a medida que el asegurado cumple años. En este tipo de seguros el precio de la prima para edades avanzadas es muy alto.

 

Prima nivelada: El asegurado paga la misma prima durante toda la vida del seguro. Con esta modalidad, cuando el asegurado es joven paga un precio del seguro superior a si tuviese contratada una modalidad de prima natural, pero cuando es mayor paga un precio muy inferior a la natural.

 

Prima mixta: Es una combinación de la prima natural y de la prima nivelada. Durante los primeros años en los que el asegurado es más joven la prima es natural, es decir, aumenta con el paso de los años. Generalmente, cuando el asegurado cumple 65 años la prima se convierte en nivelada, con lo que a partir de entonces el asegurado paga una prima constante.

 
 
Por lo tanto, en ningún caso, la antigüedad de la póliza afecta al seguro de decesos, lo que realmente influye en el precio tal como se ha indicado es la edad del asegurado.

Los periodos de carencia se establecen para determinados riesgos y significa la no cobertura de los mismos durante un periodo inicial establecido a partir de la entrada en efecto de la cobertura.

Es decir, la carencia es el periodo inicial de vigencia del contrato durante el cual no se encuentran cubiertas alguna o la totalidad de las contingencias previstas en el contrato. Una de las finalidades de los periodos de carencia es luchar contra un posible fraude (patologías preexistentes no declaradas, …), de manera que, si por ejemplo, alguien tiene intención de operarse de una rodilla, el periodo de carencia sea un motivo de disuasión por el periodo de espera que supondría.

No debe confundirse con la franquicia temporal: Un seguro de enfermedad puede tener una carencia de 3 meses para algunas prestaciones, es decir, no habrá cobertura para esas prestaciones hasta después de 3 meses de entrar en vigor la póliza. Con independencia de ello, ciertas coberturas de subsidio temporal (tuvieran establecido o no un periodo de carencia) pueden tener asignada alguna franquicia que se aplicará en caso de siniestro.

El tiempo y tipo de las carencias dependen del tipo de seguro. Por ejemplo, en los seguros de accidentes al tratarse de una cobertura para hechos súbitos, no se aplican carencias en el seguro de accidentes. En cambio, sí que se pueden establecer franquicias temporales (7, 15 días…) en la cobertura de subsidio diario por Incapacidad Temporal. En tal caso la prima correspondiente se reduce.

En los seguros de salud y de asistencia sanitaria sí existen periodos de carencia que habitualmente son de 3 meses en el seguro básico de subsidio y de 6 en el resto. Para el parto la carencia suele ser de 12 meses.
Un caso especial es el tema del suicidio respecto al Seguro de vida: Por puridad aseguradora no es indemnizable. Ahora bien, hay casos excepcionales (seguros de vida de un capital muy alto) que, pasando un periodo de carencia (normalmente 12-15 meses) se cubren en los seguros de vida. No es tan extraño que, tras dicho periodo de carencia, el asegurado hay materializado el suicidio y la compañía ha tenido que pagar.

En los seguros de decesos suele establecerse un periodo de carencia, que es habitualmente de 6 meses desde la inscripción de cada asegurado (excepto recién nacidos).

Tu mascota también puede ser víctima de la crisis. En tiempos en los que toca apretarse el cinturón, la alimentación y la vida de tu mejor amigo pueden resentirse. Para evitar que esto ocurra, puedes tener en cuenta una serie de consejos a seguir que te ahorrarán dinero para que puedas disfrutar de la compañía de tu perro sin tener que privarte de nada.

Adoptar antes que comprar
Si te estás planteando tener un perro esta es la mejor opción. Hay gente que le da mucha importancia a la raza o el pedigrí de su mascota. Si eres uno de ellos, quizá preferirás gastarte una buena cifra en una tienda de animales.

Si, por el contrario, crees que lo más importante es la compañía que te puede aportar un amigo perruno y, además, estás sensibilizado con el abandono y el maltrato animal, la adopción es la mejor de las opciones, además de la más económica. Acércate a cualquier protectora y podrás comprobar que adoptar un animal supone un gasto asumible. Además, todos los animales son dados en adopción desparasitados y con su chip correspondiente.

También es necesario recordar que con la adopción de un perro no sólo le estás dando un hogar a un animal abandonado, sino que tu aportación económica servirá para mejorar las condiciones de vida de otros animales.

Ahorrar en la alimentación
Si tú cuidas lo que comes ¿cómo no cuidar la alimentación de tu mascota? Los piensos de calidad no siempre son los más baratos. Por ello, si no quieres renunciar a la calidad, lo mejor es comprar los sacos más grandes, puesto que se reduce notablemente el precio por kilogramo. Esta opción es recomendable para los que tengan animales grandes y que necesiten mucha comida.

Nunca está de más buscar las mejores ofertas y descuentos. Además, existen tiendas donde venden pienso a granel, lo que puede suponer un ahorro considerable en los gastos que requiere tu mascota.

Juguetes caseros
Busca en el trastero o en algún armario de tu casa. Seguro que encuentras algún muñeco, balón o pelota que ya no usas y que se te había olvidado que estaba ahí. Todo ello puede ser susceptible de ser utilizado como juguete en los paseos con tu perro. Sólo tienes que asegurarte de que el objeto a reciclar no tenga aristas ni partes punzantes que puedan dañar a nuestro amigo perruno.

Cuida a tu perro del frío
Al igual que en el punto anterior, los trasteros y los armarios ofrecen un sinfín de posibilidades para abrigar a tu perro. Convierte ese viejo jersey de punto que hace siglos que no te pones en un abrigo para tu mascota o diseña con una tela impermeable y unas tijeras un chubasquero para evitar que se moje.

Visitas al veterinario
En toda cuestión relacionada con la salud, prevenir es mejor que curar. Planifica visitas periódicas a tu veterinario de confianza y consulta las opciones de pago que ofrecen. Muchos centros veterinarios ofertan tarifas planas o igualas que pueden amoldarse a tu capacidad económica. Un perro bien alimentado y controlado por un especialista puede tener una calidad de vida óptima.

Higiene canina
¿Qué mejor manera de estrechar lazos con tu mascota que un buen baño? Bañar a tu perro en casa puede ser una experiencia divertida para ambos. También puedes cortarle las uñas y el pelo, previa consulta al veterinario. Es mejor que te explique antes cómo hacerlo.

como ahorrar en los costes de servicios funerarios

La elección del mejor seguro de decesos no es tarea fácil ante la oferta del mercado y también por la propia terminología del sector asegurador que en muchas ocasiones no facilita su comprensión. Para poder hacer una buena elección en la compra de un seguro de decesos es importante tener en cuenta lo siguiente:

– Las condiciones personales que nos rodea, ya que, según nuestro nivel económico, edad y situación personal vamos a necesitar un tipo de seguro de decesos u otro.

– Las coberturas y características del propio seguro de decesos.

En lo que respecta a nuestro perfil, lo más importante que condiciona la compra de un tipo de seguro u otro es el nivel económico o la edad. Veamos las distintas situaciones:

– En el caso de que no tengamos una economía doméstica muy saneada y seamos jóvenes nos interesa un seguro de decesos con las siguientes características:

o Prima periódica, preferiblemente mensual ya que es más asumible su pago.
o Prima natural, ya que pagaremos menos durante los años. Hay que tener en cuenta que con prima natural el precio del seguro será muy elevado cuando tengamos una edad cercana a la jubilación.
o Contratación de las garantías básicas, sin tener en cuenta las coberturas opcionales.

– En el caso de que no tengamos una economía doméstica muy saneada y seamos mayores nos interesa un seguro de decesos con las siguientes características:

o Prima periódica, preferiblemente mensual ya que es más asumible su pago. En el caso de que tengamos una edad superior a los 60 años en ocasiones las aseguradoras no nos permitirán contratar el seguro de prima periódica y solo podremos contratar el de prima única.
o Prima nivelada, ya que no pagaremos un precio elevado.
o Contratación de las garantías básicas, teniendo en cuenta la posibilidad de contratar alguna de las coberturas opcionales como invalidez total o permanente.

– En el caso de que tengamos una economía doméstica saneada y seamos jóvenes nos interesa un seguro de decesos con las siguientes características:

o Prima periódica, preferiblemente anual ya que podremos tener un ahorro en el pago anual.
o Prima mixta, ya pagaremos una prima baja los primeros años y a partir de generalmente los 65 años se establece una prima nivelada.
o Contratación de las garantías básicas y de garantías opcionales como las de invalidez total y permanente, traslado del extranjero al lugar de residencia y capital adicional por muerte en accidente.

– En el caso de que tengamos una economía doméstica saneada y seamos mayores nos interesa un seguro de decesos con las siguientes características:

o Prima periódica, preferiblemente anual ya que podremos tener un ahorro en el pago anual. En el caso de que tengamos una edad superior a los 60 años en ocasiones las aseguradoras no nos permitirán contratar el seguro de prima periódica y solo podremos contratar el de prima única.
o Prima nivelada, ya que pagaremos una prima equilibrada y constante.
o Contratación de las garantías básicas y de garantías opcionales como las de invalidez total y permanente, traslado del extranjero al lugar de residencia y capital adicional por muerte en accidente.

– En el caso de que tengamos una economía doméstica muy saneada independientemente de la edad nos interesa un seguro de decesos con las siguientes características:

o Prima periódica, preferiblemente anual ya que podremos tener un ahorro en el pago anual. En el caso de que tengamos una edad superior a los 60 años en ocasiones las aseguradoras no nos permitirán contratar el seguro de prima periódica y solo podremos contratar el de prima única.
o Prima nivelada, ya que pagaremos una prima equilibrada y constante durante toda la vida del seguro.
o Contratación de las garantías básicas y de todas las garantías opcionales como las de invalidez total y permanente, traslado del extranjero al lugar de residencia, capital adicional por muerte en accidente, subsidio diario por hospitalización y todas las que ofrezca el seguro.

También hay que analizar situaciones determinadas. Por ejemplo, para personas que trabajan y viven fuera de su país de origen y son emigrantes y expatriados, les interesa mucho el seguro de repatriación dentro del seguro de decesos. Además, en estos casos también le interesarán todas las coberturas opcionales relacionadas con viajes y salud. Igualmente, para las personas que viven en España, pero son originarias de otro país también les interesa la cobertura de traslado a su país de origen.

Otras peculiaridades surgen cuando se asegura en una póliza de decesos a toda la unidad familiar. En esta situación es importante valorar las necesidades de cada miembro de la familia.

Finalmente, en el proceso de compra del mejor seguro de decesos también influye la compañía de seguros que lo respalda. Generalmente, aquellas compañías de seguros de decesos más antiguas tienen más experiencia en el servicio funerario, por lo que son una garantía de calidad.

 

Un seguro de accidentes tiene como objetivo la prestación de una indemnización en caso de un accidente que provoquen la muerte o incapacidad del asegurado.
Un seguro de accidentes es una forma de sentirse protegido, ya sea en tu ámbito personal, laboral o incluso en desplazamiento.
Por tanto, tienen por objeto cubrir el riesgo del asegurado ante el caso de lesiones derivadas de una causa violenta, súbita, externa, no intencionada y que produzca la incapacidad temporal, permanente o la muerte del mismo.
Expertia Seguros ofrece un seguro de accidentes que se adapta a ti y a tu familia, un seguro que se adapta a tus necesidades con servicios adicionales y coberturas innovadoras.
Además Expertia Seguros ofrece un seguro de decesos con los mejores estándares de calidad y todo ello unificado en una misma oferta y con facilidades de pago.

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Un seguro de accidentes es una garantía que protege al titular y a sus allegados. Normalmente las compañías aseguradoras ofrecen contratar pólizas de forma individual o familiar.
Al igual que al contratar cualquier tipo de seguros antes de contratar un seguro de accidentes debemos analizar detenidamente los seguros que existen en el mercado y elegir el que mejor se ajuste a nuestras necesidades.

¿Por qué comparar un seguro de accidentes?
Comparar un seguro de accidentes es la mejor manera de poder elegir el seguro que se adapte a nuestras necesidades, y más aún cuando hablamos de un seguro de accidentes en el que las coberturas que podemos necesitar dependiendo de la situación personal o familiar.
Si comparamos nuestro seguro de accidentes antes de contratar podemos ahorrar bastante tiempo y dinero. Ya que a través de los comparadores online podemos obtener en cuestión de minutos una comparativa de las principales aseguradoras que existen en el mercado.

Las principales coberturas que debe tener un seguro de accidentes y que os servirá a la hora de realizar la comparación del seguro son:
Garantía por Fallecimiento por accidente
Invalidez Permanente Absoluta por un accidente
Invalidez Permanente Parcial por un accidente

Además de estas garantías básicas las compañías aseguradoras suelen ofrecen otras garantías adicionales o complementarias, mediante las cuales puedes conseguir un seguro que se adapte perfectamente a tus necesidades.

 

Si estás buscando un seguro de decesos lo primero que debes hacer es una comparativa entre las diferentes aseguradoras que existen en el mercado. Es una forma de ahorrar dinero además de poder encontrar el seguro que mejor se ajuste a tus necesidades.
Expertia Seguros, especialista en seguros de decesos ofrece a través de su calculadora de seguros de decesos, calcular tu seguro de decesos y contratarlo en tres simples pasos.

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¿Cómo comparar tu seguro de decesos?
Los comparadores de seguros de ofrecen la posibilidad de filtrar los parámetros de los seguros que estés buscando, como pude ser el precio, las coberturas, etc. y así obtener el mejor seguro que se adapte a tus necesidades.
A través de los comparadores online puedes hacerte una idea bastante amplia de la oferta de seguros que existen en el mercado con las características que estés buscando.
Uno de los errores más comunes a la hora de elegir un seguro es contratar el primero que llega a nuestras manos.
Comparar se ha convertido en uno de los pasos previos y además indispensables a la hora de contratar un seguro decesos o de cualquier tipo.
Debemos tener muy en cuenta que el precio no lo es todo, y de nada sirve contratar un seguro muy económico si realmente no nos va a cubrir nuestras necesidades.

¿Dónde comparar seguros de decesos?
Existen varias posibilidades a la hora de realizar una comparativa de seguros de decesos, al igual que para comparar cualquier tipo de seguros, las posibilidades que nos ofrecen las compañías aseguradoras son tres:
Consultar y comparar por vía teléfono o correo electrónico.
Consultar y comparar en las oficinas de las compañías aseguradoras.
Consultar y comparar seguros online.

Debes saber que aunque existen estas tres posibilidades, la mejor forma de poder comparar con más aseguradoras y poder ahorrar tiempo, es a través de un comparador de seguros online.
Actualmente la gran mayoría de las compañías aseguradoras disponen una calculadora online en sus páginas web, donde puedes calcular en cuestión de minutos tu seguro y comparar con las principales aseguradoras que existen en el mercado.

¿Cómo funciona un comparador de seguros?
Normalmente debes rellenar un formulario con tus datos en varias pantallas hasta llegar al botón «calcular seguros».
A continuación la calculadora realiza los cálculos necesarios para poder obtener el precio de cada una de las aseguradoras. Hace una comparación con los datos que hayas introducido y te ofrece los mejores seguros que se adapten a tus necesidades.
Por último suelen mostrar una comparativa en relación calidad-precio. Y en el caso de que desees contratar, lo puedes hacer directamente con la aseguradora.