El gasto que produce un coche no es sólo en su mantenimiento, su puesta a punto, los impuestos, sino que lo más importante es la energía que consume para circular, es decir, el carburante. Además cada vez resulta más caro el combustible.
Por eso el conducir de una manera eficiente puede ayudarnos a no consumir más combustible del necesario y además también a reducir la contaminación ambiental y disminuir los riesgos en la carretera.
Si hay dos palabras que definen la conducción ecológica son «economía y ecología». Gracias a una serie de reglas y recomendaciones podemos reducir el consumo de carburante hasta en un 15%, además de conseguir una disminución de la contaminación ambiental, y reducir también las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Ahora bien para poder lograr una conducción eficiente debes seguir una serie de pautas y consejos:
Utilizar el transporte público siempre que se pueda: si el trayecto que vas a realizar es corto y dentro de la misma ciudad, siempre puedes optar por coger el transporte público.
Evitar que el coche vaya con un solo ocupante: en la medida de lo posible en las salidas tanto de ocio como para desplazarse al lugar de trabajo es conveniente organizarse con los amigos y compartir del coche.
Arrancar el motor sin pisar el acelerador: si tu coche es de gasolina, se recomienda iniciar la marcha inmediatamente después del arranque. Si es diesel, esperar unos segundos antes de ponerte en marcha.
Elegir la marcha más adecuada para circular: si eliges la marcha adecuada en cada momento puedes ahorrar hasta el 15% del combustible.
Usar una velocidad de circulación adecuada: es recomendable mantener un ritmo uniforme, evita los frenazos, acelerones y cambios de marcha bruscos.
Realizar una deceleración correctamente: Para ello levanta el pie del acelerador y deja que avance el coche con la marcha que lleves en ese instante. Frena de forma suave y reduce de marcha lo más tarde posible.
Vigilar el peso que llevamos en el vehículo: está comprobado que si se viaja con el maletero del coche cargado, el consumo se dispara un 39% a 120 km/h. Y el uso de la baca (vacía o no) aumenta el consumo del carburante entre un 2 y un 35%.
Tener en cuenta la aerodinámica: los accesorios exteriores aumentan la resistencia del vehículo al aire y por lo tanto incrementan el consumo de carburante. Por ello, no es recomendable transportar objetos en el exterior del vehículo a no ser que sea estrictamente necesario.
Cerrar las ventanillas: circular con las ventanillas bajadas a más de 100 km/h incrementa el gasto en un 10%. Es por eso que en la medida de los posible es recomendable llevar las ventanillas cerradas.
Controlar el estado de los neumáticos: debemos controlar la presión de los neumáticos, ya que si se circula con una presión de 0,3 bares inferior a la recomendada por los fabricantes, el consumo puede aumentar un 3%.
Revisar el estado general del vehículo: es muy importante realizar de vez en cuando una revisión del estado general del vehículo, que este influye mucho en el gasto de carburante. Un motor mal reglado puede incrementar el consumo en un 9%.