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Uno de los imprevistos más complicados que puede suceder a un viajero es tener que volver forzosamente y de forma inmediata a su país por enfermedad o accidente. La complejidad de los trámites, el número de gestiones y los requisitos que exigen para una repatriación de este tipo hace que se convierta en un verdadero problema a añadir a la situación que provoca la propia repatriación. Afortunadamente hay seguro de repatriación de viajeros.

En función de la gravedad de la situación del viajero junto con las normas del país donde está el viajero el proceso de repatriación puede ser más o menos complejo. En primer lugar, si el viajero es repatriado por enfermedad es muy importante la valoración médica ya que será la que condicionará las formas en que el viajero será trasladado. En el caso de pronóstico leve el viajero podrá volver a su país en un vuelo regular junto a personal médico. En el caso de pronóstico grave o muy grave entonces la vuelta a casa es muy distinta: se necesitará un avión medicalizado equipado adecuadamente según el pronóstico del viajero.

En el peor de los casos, la repatriación puede ser de un viajero fallecido en el destino del viaje. Es aquí cuando la complejidad de trámites y gestiones aumentan significativamente. Cuando un viajero fallece en el extranjero interviene un médico local que certifica el fallecimiento y colabora en conocer su causa, el consulado o embajada del país del viajero. En todos los casos puede participar un familiar y o representante de la familia que podrá acompañará al viajero en su repatriación, siempre que se incluya esta posibilidad en las coberturas del seguro contratado.
 
El servicio de repatriación se puede contratar de un seguro de decesos y también con otros seguros como el de vida, viaje o salud. Estas pólizas cubren los gastos de traslado en caso de accidente, enfermedad o fallecimiento. Es muy importante que el asegurado revise las coberturas de su seguro de repatriación antes de viajar porque no todos los seguros son iguales y las garantías de cada póliza puede ser sensiblemente diferentes.

Por suerte, prácticamente todos los viajes salen bien, sin accidentes ni enfermedades ni más situaciones graves que lamentar. Y de los viajes que tienen alguna incidencia importante y requieren asistencia en viaje, solo el 1% de ellos necesitan recurrir a la cobertura de repatriación. Otra estadística curiosa, es que de cada 4 repatriaciones que se producen, 3 son en el mes de julio. Y también por suerte, la inmensa mayoría de las repatriaciones tienen final feliz.
 
 

¿Sabes que si viajas a un país de la Unión Europea necesitas tener la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE)? Esta  tarjeta puede llegar a ser muy útil en viajes a países europeos por lo que es muy importante conocerla y saber solicitarla y usarla.
 
Pero ¿qué es exactamente y qué cubre la Tarjeta Sanitaria Europea? Según indica la Seguridad Social, “la Tarjeta Sanitaria Europea es individual y certifica el derecho de su titular a recibir las prestaciones sanitarias que sean necesarias desde un punto de vista médico, durante una estancia temporal en cualquiera de los países integrantes de la Unión Europea (Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Suecia), del Espacio Económico Europeo (Islandia, Liechtenstein, Noruega) y Suiza, teniendo en cuenta la naturaleza de las prestaciones y la duración prevista de la estancia”.

¿Cuánto dura esta tarjeta? La Tarjeta Sanitaria Europea tiene validez durante dos años desde la fecha de su expedición.
 
¿Qué coberturas tiene esta tarjeta? La asistencia sanitaria cubierta es la misma que recibe un ciudadano del país europeo en al que nos desplazamos. Es muy importante a tener en cuenta que tal como avisa la Seguridad Social: “En algunos casos, deberá asumir una cantidad fija o un porcentaje de los gastos derivados de la asistencia sanitaria, en igualdad de condiciones con los asegurados del Estado al que se desplaza. Estos importes no son reintegrables”.
 
¿En qué casos no sirve esta tarjeta? No sirve si el objetivo del viaje es recibir un tratamiento médico en el país europeo ni tampoco sirve si una persona cambia su residencia habitual a otro país miembro de la Unión Europea.  
 
¿Quién puede solicitar esta tarjeta? Todos los titulares del derecho y beneficiarios a su cargo que cumplan los requisitos exigidos por la legislación española y por los Reglamentos Comunitarios de Seguridad Social.
 
¿Cómo se puede solicitar esta tarjeta? A través de Internet, en la Sede Electrónica de la Seguridad Social. Para su solicitud es necesario aportar el número de la Seguridad Social y los datos básicos del solicitante. La solicitud de esta tarjeta es totalmente gratuita.
 
La Tarjeta Sanitaria Europa es muy útil para viajar en Europa, pero no sustituye a un completo seguro de viaje. Y como de costumbre, es muy importante antes de viajar revisar todas las coberturas y seguros contratados que puedan incluir garantías que podemos llegar a necesitar como son seguros de vida, salud, viaje o decesos.

 

¿Cuánto dura un viaje? Desde unos pocos días, a unas semanas y hasta meses. Lo más habitual son viajes de unos días (sobre todo vinculados a fines de semanas y festivos) y viajes de semanas coincidiendo con vacaciones estivales. Pero también hay viajes que se prolongan durante meses. De hecho, la mayoría de los viajes duran de 7 a 12 días. Menos del 10% de los viajes duran más de 15 días. Pero sí es cierto que hay verdaderos trotamundos cuyo viaje dura varios meses, incluyendo aquellos que piden un año sabático para recorrer el mundo y estudiantes que se van un año a estudiar al extranjero.

Estar fuera de casa durante mucho tiempo implica muchos riesgos y por eso en este tipo de viajes es imprescindible contar con un buen seguro de viaje y tener bien cubiertas las garantías relacionadas con enfermedades, accidentes, repatriación, asistencia en viaje, defensa jurídica y otros aspectos ante la multitud de incidencias que podríamos encontrarnos en un viaje de este tipo.

El seguro de viaje que cubre estos viajes de larga duración se conoce como seguros de larga estancia. Este seguro cubre viajes desde tres meses hasta 365 días de duración. Como todos los seguros hay muchas garantías y también hay seguros que incluyen restricciones como la posibilidad de no cubrir algunos países por su alto riesgo o los cruceros. En general, a nivel de coberturas son muy similares a las que podemos encontrar en un seguro de viaje habitual, pudiendo encontrar coberturas como el envío de medicamentos si estamos en un país en las que no las hay.

Las coberturas más habituales de los seguros de viaje de larga estancia son: gastos médicos en el extranjero, urgencias odontológicas en el extranjero, equipaje, demora de equipaje, repatriación, estancia en hotel, desplazamiento de un familiar o acompañante, asistencia durante el viaje, responsabilidad civil, accidente en viaje o imprevistos económicos.

Que los viajes largos también se aseguren es un ejemplo de que las compañías de seguros se intentan adaptar a las necesidades de los asegurados. Y los amantes de los viajes pueden estar tranquilos y disfrutar de largos viajes con la certeza de que siempre pueden estar protegidos por un buen seguro de viaje de larga estancia.
 

Los viajes son experiencias que pueden llegar a ser inolvidables, … igual de inolvidable si ocurre algún percance que pueda alterar nuestros planes de viaje. Para evitar estas situaciones donde algo que ocurra inesperadamente pueda fastidiarnos un viaje existen los seguros de viaje. Contar con un seguro de viaje con las coberturas adecuadas para el tipo de viaje que realicemos es muy importante para ganar en tranquilidad y poder disfrutar al máximo de nuestro viaje. ¿Por qué motivos tendríamos que contratar un seguro de viaje? A continuación, se recogen los 10 principales buenos motivos para contratar un seguro de viaje:

Nunca se sabe cuándo te vas a poner enfermo. Una gripe, una gastroenteritis, una apendicitis, … hay múltiples enfermedades que pueden aparecer de un día para otro. Si tenemos planificado un viaje este tipo de enfermedades pueden perfectamente replantearnos nuestros planes. Un seguro de viaje nos ayudará a que si tenemos una enfermedad durante el viaje contemos con el apoyo adecuado.
Los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar. Y si además estamos lejos de nuestra casa los accidentes se pueden complicar hasta situaciones inimaginables. Los seguros de viajes facilitan la gestión de estos accidentes, incluso pudiendo gestionar la vuelta adelantada a nuestra casa en caso de accidente grave.
La cancelación anticipada de un viaje puede llegar a ser lo más frecuente y costoso. Un buen seguro de viaje siempre incluye la garantía de cancelación de viaje, por lo que si hay un motivo bien justificado al menos contaremos con que no perderemos el dinero de las reservas del viaje.
Mejor acompañado que solo ante una hospitalización durante un viaje. Si por desgracia tenemos que estar hospitalizados fuera de casa durante un viaje, el seguro de viaje puede ayudarnos a que nuestro acompañante durante el viaje esté con nosotros en el hospital. Esto incluye cubrir parte de los gastos más importantes que toda esta inesperada situación genera a nuestro acompañante.
La asistencia sanitaria no es igual en todos los países. España tiene la fortuna de contar con uno de los sistemas sanitarios más avanzados y más solidarios del mundo. Lamentablemente en la mayor parte de los países no es así. Por lo que si necesitamos asistencia durante el viaje probablemente nos encontraremos con que sus precios son prohibitivos. Un buen seguro de viaje con las coberturas de asistencia sanitaria adaptadas al lugar donde viajamos nos puede ahorrar muchísimo dinero.
¿Las aerolíneas pierden los equipajes? La pérdida de los equipajes por parte de las compañías aéreas es más frecuente de lo que la gente piensa. Aunque en muchas ocasiones la aerolínea ayuda y compensa esta pérdida también es común que no nos valore correctamente la pérdida o que la compensación de la compañía aérea sea muy baja. Con un buen seguro de viaje podemos obtener un adelanto rápido para poder resarcir gran parte de la pérdida.
Olvidarse algo al salir de viaje es muy común. Lo que no es común es poder contar con esa documentación importante que necesitas durante el viaje y que dejaste olvidada en casa. Algunos seguros de viaje cubren los gastos de envío de esa documentación. Sin duda, una muy buena cobertura para olvidadizos.
Más vale tarde que nunca. A veces las demoras son muy frecuentes en los viajes. Pero determinadas demoras pueden alterar nuestros planes de viaje, sobre todo cuando nos hace perder un enlace aéreo o un evento al que teníamos programado asistir. Los seguros de viaje pueden compensar en parte estas demoras.
La normativa manda. Algunos países como Cuba o Rusia exigen tener contratado un seguro de viaje. Independientemente de que nos resulte más atractivo o menos necesitamos contratar un seguro de viaje para poder cumplir la normativa del país al que viajamos.
Asistencia legal por si nos metemos en un lío. En función del país las costumbres y leyes pueden ser muy distintas a las de nuestro país. Como desconocer las leyes no nos libra de su cumplimiento podemos meternos en líos sin querer. Un seguro de viaje nos puede ayudar a solucionar incidentes y problemas legales cuando más lo necesitamos.

Lo más importante es tener en cuenta que necesitaremos un seguro de viaje dependiendo del tipo de viaje que realicemos. No es lo mismo viajar para realizar deportes en el mar o en la montaña, que viajar para un evento comercial y realizar negocios, que un viaje de placer en un crucero o un viaje donde vamos a conducir un coche en el país de destino. Cada viaje es distinto, y el seguro de viaje también es distinto.
 

Más de 3.000 millones de pasajeros vuelan cada año en avión. En cada minuto del día hay en torno a 11.000 aviones en el aire. El avión se ha convertido en un medio de transporte indispensable, al menos en los viajes largos (y no tan largos). Muchos pasajeros desconocen muchas respuestas a las preguntas que pueden surgir durante un vuelo. Aquí recogemos seis cosas que probablemente sean desconocidas para la mayoría de los pasajeros en los viajes en avión.
 

 ¿Por qué la comida del avión suele tener tan mal sabor?

 
Generalmente la comida en el avión no es la más exquisita que hayamos probado en nuestra vida. De hecho, los menús en los vuelos no son precisamente los que tienen mejor reputación. Pero realmente la causa no es tanto sobre la comida en sí como sobre el propio avión. El ambiente dentro del avión hace envejecer más rápido los alimentos y las bebidas, especialmente las que tienen los sabores más dulces. A la vez, aquellos alimentos con más sal experimentan un aumento de dicho sabor. El aire reciclado seco dentro de la cabina del avión no ayuda a mejorar el sabor de los alimentos. A esto se une a que es aproximadamente un 30 por ciento más difícil detectar sabores dulces y salados cuando estás en el aire.
 
 

Los aviones están diseñados para soportar la caída de rayos.

 
Uno de los mayores temores de los pasajeros en la seguridad aérea son los rayos. Los aviones están diseñados para soportar la caída de rayos. Se estima que la caída de rayos en una aeronave se produce una vez al año o una vez por cada 1.000 horas de vuelo.
 
 

Los neumáticos están diseñados para no estallar en el aterrizaje.

 
Otro temor de los pasajeros es la resistencia y seguridad de los neumáticos de la aeronave. Los neumáticos de un avión están diseñados para soportar cargas de peso increíbles, hasta 38 toneladas. Los neumáticos pueden resistir aterrizajes a más de 200 Km / hora. Otra característica es que se inflan aproximadamente seis veces la presión utilizada en un neumático de coche.
 

 ¿Por qué se atenúa la luz de la cabina cuanto aterriza o despega un avión?

 
Además de ser una normativa internacional es una medida de seguridad especialmente destinada para los pasajeros. Esto se aplica sobre todo después del ocaso. El objetivo de esta medida es ayudar a los pasajeros a que acomoden su visión, y en caso de emergencia, poder identificar rápidamente las indicaciones y vías de evacuación.
 

 Acerca de las máscaras de oxígeno.

 
Las instrucciones de seguridad en la mayoría de vuelo incluyen cómo usar las máscaras de oxígeno qué se despliegan Cuando el avión experimenta una pérdida repentina de la presión de la cabina. Sin embargo, una cosa que no dicen es que máscaras de oxígeno sólo tienen un valor de unos 15 minutos de oxígeno. Es un corto período de tiempo, pero en realidad que debería ser más que suficiente. Las máscaras de oxígeno caen cuando el avión pierde altura repentina y rápidamente.
 

¿Para qué sirven unos pequeños agujeros en la ventana del avión?

 
Es para regular la presión de la cabina. La mayoría de las ventanas de avión se componen de tres paneles de acrílico. La ventana exterior funciona para aislar de los elementos externos y reforzar el mantenimiento de presión en la cabina. En el caso improbable de que se dañe el panel exterior, la segunda capa actúa como una opción a prueba de fallos. El pequeño agujero en la ventana interior está ahí para regular la presión de aire para que el panel central se mantenga intacto ante la rotura de la ventana exterior.

El pasaporte es uno de los compañeros de viaje imprescindibles en cualquier viaje internacional. Conocer todo lo relativo al pasaporte nos ahorrará imprevistos y disgustos innecesarios. Aquí recogemos diez curiosidades que son útiles conocer sobre nuestro pasaporte.
 
1. La referencia más antigua a un pasaporte está en la Biblia.
 
El Libro de Nehemías tiene la primera referencia a un documento similar a un pasaporte. Fue alrededor de 450 AC cuando el rey Artaxerxes de Persia escribió una carta pidiendo a los gobernantes de las tierras más allá del Éufrates para conceder al portador, Nehemías, el paso seguro a Judá.
 
 
2. La palabra pasaporte se utilizaba como tal ya en el siglo XVI.
 
Sin embargo, no está claro si se refiere a pasar por puertos marítimos o a través de las puertas de las murallas.
 
 
3. La foto del pasaporte tiene que estar actualizada y coincidir totalmente con el titular del mismo.
 
La foto del pasaporte tiene que cumplir una serie de requisitos muy específicos. Si no se cumplen estos requisitos puede haber problemas en distintos países al no considerar el documento válido.
 
 
 
4. Toda la información del pasaporte tiene que coincidir con los datos del billete del medio de transporte.
 
Especialmente en los vuelos, los datos del billete de avión tienen que coincidir exactamente igual con los del pasaporte. Cualquier discrepancia puede generar problemas como que impidan continuar el viaje.
 
 
 
 
5. El documento de pasaporte no tiene que tener daños ni roturas.
 
Un pasaporte que ha sido rayado, rasgado o empapado también es un problema potencial. Tampoco puede tener dibujos ni escritos no autorizados en el documento. Estos hechos además de dificultar la identificación pueden provocar la retención del propio documento por parte de las autoridades hasta verificar la identidad del portador del mismo.
 
 
 
6. El pasaporte no es necesariamente válido hasta la fecha de vencimiento.
 
 
Muchos países requieren que el pasaporte sea válido por hasta seis meses después de la llegada al país, lo que significa que nunca puede viajar hasta la fecha de vencimiento. Es muy importante que el pasaporte no expire durante el viaje.
 
 
 
7. Es necesario sacar un nuevo pasaporte si ha habido cambios físicos apreciables en el titular del mismo.
 
La pérdida o ganancia de peso corporal, tatuajes, piercings, incluso cambios importantes en el pelo (por ejemplo, de pasar de tener pelo largo a estar completamente calvo) requiere renovar el pasaporte.
 
 
 
8. Algunos países pueden generar problemas con el pasaporte.
 
 
El sello de Israel en el pasaporte puede generar problemas para acceder a países del Oriente Medio. Por esto, es muy importante conocer los conflictos diplomáticos entre países para evitar sorpresas desagradables como el impedimento de acceder a determinados países por los sellos recogidos en el pasaporte.

9. Se pueden tener dos pasaportes.
 
Algunos países permiten tener dos pasaportes. Esto en la práctica facilita la obtención de visas y el acceso a países determinados que ponen dificultades en función de los sellos de países que figuren en los pasaportes.

 
10. Se puede ampliar el tamaño del pasaporte.
 
En la mayoría de los países los pasaportes tienen una extensión en torno a 30 páginas, con un espacio de 24 páginas para visado. En el caso de que por actividad profesional necesite más espacio, algunos países permiten la emisión de pasaportes con un tamaño mayor, alcanzando las 80 páginas.
 

Ni porsh ni porche. La legendaria marca de coches Porsche tiene una muy peculiar pronunciación de su nombre. De hecho, la famosa marca de automóviles deportivos de lujo de Stuttgart ha creado un video para explicar cómo se pronuncia correctamente su nombre:

 
Entonces, ¿cómo se pronuncia correctamente Porsche? Fonéticamente se pronunciaría [ˈpɔʁʃə]. Realmente sería algo así como “Porsch-uh”. Sin duda, su correcta pronunciación es una sorpresa para muchas personas. ¿Qué pensarían sus fundadores Ferdinand Porsche y su hijo Ferry Porsche sobre cómo pronunciamos su marca?

Cómo preparar un gran equipaje para viajar en un vuelo de pequeño coste

Hacer el equipaje puede parecer sencillo, pero no lo es tanto si queremos aprovechar al máximo el espacio y llevar todo lo que queremos llevar en nuestro viaje. Si a esto añadimos que viajamos en una aerolínea de bajo coste nos enfrentamos a un gran reto. Entonces, ¿es posible preparar un gran equipaje para viajar en un vuelo de pequeño coste? La respuesta es afirmativa, y es posible con los siguientes consejos:

  • Planificar con una lista lo que vas a llevar de equipaje: Piensa en el clima que va a hacer en el destino del viaje, en las actividades que vas a realizar, en los sitios en los que te vas a mover y en los días que durará el viaje. Es importante tener claro qué es lo necesario e imprescindible y qué es accesorio y complementario.
  • No completes todo el espacio de la maleta: No llenes toda la maleta, deja al menos un diez por ciento de espacio libre. Este espacio libre lo necesitarás en el viaje de vuelta para guardar los regalos y recuerdos que compres.
  • Elige muy bien el calzado: Si hay algo que puede ocupar demasiado en una maleta es el calzado. Escoge el calzado que necesitas para el viaje teniendo en cuenta actividades y clima. Distribuye el calzado entre el equipaje de mano que subirás al avión y el que llevarás en la maleta.
  • Escoge ropa que se pueda combinar entre ella: Una forma de no llevar mucha ropa es escoger aquella que se puede combinar entre ella. De esta forma podrás llevar menos ropa. También es importante que solo incluyas en el equipaje aquella ropa que te resulta más cómoda para poner. A veces, la ropa más incómoda no la solemos poner.
  • Ordena muy bien tu neceser: Los artículos personales son los que pueden ocupar un espacio valioso en tu maleta. Además, estos artículos no los puedes llevar en tu equipaje de mano en el avión, por lo que es importantísimo ordenar el neceser. Una de las claves es solo llevar las cantidades de cremas y productos que vamos a consumir durante el viaje. Otra clave es contar con la posibilidad de comprar parte de los artículos en el lugar de destino.
  • Enrolla la ropa dentro de la maleta: La mejor forma de aprovechar el espacio en la maleta es enrollando de forma muy cuidadosa la ropa. Aprovecha todos los recovecos de la maleta. También ayuda el incluir parte de la ropa en bolsas selladas herméticamente. Además, las bolsas de cierre hermético te servirán para guardar la ropa sucia durante el viaje.
  • Organiza el equipaje de mano: Es una gran ayuda poder contar con el equipaje de mano que te acompañará en el avión. En este equipaje podrás guardar los artículos más delicados, más costosos, la documentación más importante… y también, objetos y parte de la ropa que no va en la maleta. Se recomienda incluir en el equipaje de mano ropa y calzado para un día en el caso de pérdida de la maleta principal.
  • Infórmate sobre el equipamiento del alojamiento: Es importante conocer cómo es el alojamiento donde estarás en el destino del viaje. Si es un hotel cuyas habitaciones tienen plancha y también secador del pelo, pues entonces no será necesario incluirlos en nuestro equipaje. De la misma forma, si el hotel cuenta con un servicio de lavado económico podemos llevar menos ropa y hacer uso de este servicio.

Finalmente, es muy útil revisar las condiciones de la aerolínea en lo que se refiere al peso, número de maletas y objetos que se pueden incluir en el equipaje de mano. Estar revisión con días de antelación a preparar el equipaje nos salvará de sorpresas desagradables a la hora de embarcar en el avión.