Tu mascota también puede ser víctima de la crisis. En tiempos en los que toca apretarse el cinturón, la alimentación y la vida de tu mejor amigo pueden resentirse. Para evitar que esto ocurra, puedes tener en cuenta una serie de consejos a seguir que te ahorrarán dinero para que puedas disfrutar de la compañía de tu perro sin tener que privarte de nada.
Adoptar antes que comprar
Si te estás planteando tener un perro esta es la mejor opción. Hay gente que le da mucha importancia a la raza o el pedigrí de su mascota. Si eres uno de ellos, quizá preferirás gastarte una buena cifra en una tienda de animales.
Si, por el contrario, crees que lo más importante es la compañía que te puede aportar un amigo perruno y, además, estás sensibilizado con el abandono y el maltrato animal, la adopción es la mejor de las opciones, además de la más económica. Acércate a cualquier protectora y podrás comprobar que adoptar un animal supone un gasto asumible. Además, todos los animales son dados en adopción desparasitados y con su chip correspondiente.
También es necesario recordar que con la adopción de un perro no sólo le estás dando un hogar a un animal abandonado, sino que tu aportación económica servirá para mejorar las condiciones de vida de otros animales.
Ahorrar en la alimentación
Si tú cuidas lo que comes ¿cómo no cuidar la alimentación de tu mascota? Los piensos de calidad no siempre son los más baratos. Por ello, si no quieres renunciar a la calidad, lo mejor es comprar los sacos más grandes, puesto que se reduce notablemente el precio por kilogramo. Esta opción es recomendable para los que tengan animales grandes y que necesiten mucha comida.
Nunca está de más buscar las mejores ofertas y descuentos. Además, existen tiendas donde venden pienso a granel, lo que puede suponer un ahorro considerable en los gastos que requiere tu mascota.
Juguetes caseros
Busca en el trastero o en algún armario de tu casa. Seguro que encuentras algún muñeco, balón o pelota que ya no usas y que se te había olvidado que estaba ahí. Todo ello puede ser susceptible de ser utilizado como juguete en los paseos con tu perro. Sólo tienes que asegurarte de que el objeto a reciclar no tenga aristas ni partes punzantes que puedan dañar a nuestro amigo perruno.
Cuida a tu perro del frío
Al igual que en el punto anterior, los trasteros y los armarios ofrecen un sinfín de posibilidades para abrigar a tu perro. Convierte ese viejo jersey de punto que hace siglos que no te pones en un abrigo para tu mascota o diseña con una tela impermeable y unas tijeras un chubasquero para evitar que se moje.
Visitas al veterinario
En toda cuestión relacionada con la salud, prevenir es mejor que curar. Planifica visitas periódicas a tu veterinario de confianza y consulta las opciones de pago que ofrecen. Muchos centros veterinarios ofertan tarifas planas o igualas que pueden amoldarse a tu capacidad económica. Un perro bien alimentado y controlado por un especialista puede tener una calidad de vida óptima.
Higiene canina
¿Qué mejor manera de estrechar lazos con tu mascota que un buen baño? Bañar a tu perro en casa puede ser una experiencia divertida para ambos. También puedes cortarle las uñas y el pelo, previa consulta al veterinario. Es mejor que te explique antes cómo hacerlo.