El gasto en gasolina es uno de los principales agujeros en el bolsillo cuando utilizamos frecuentemente el coche o cuando realizamos un largo viaje en el mismo. Aunque la gasolina ha moderado su precio en comparación con otros años, este combustible es uno de los principales gastos en la economía familiar. La mejor manera de ahorrar en gasolina y frenar este gasto es cambiando el hábito de conducción. Sí, conduciendo de forma distinta podemos optimizar el consumo del combustible del coche. Con los siguientes diez trucos podremos poner límites al gasto y ahorrar gasolina y dinero.

1. Puesta en marcha y arranque. Arrancar el coche sin pisar el acelerador y empezar la marcha después del arranque es una buena práctica para ahorrar gasolina.

2. Primera marcha. Es de las que más consume, por lo que hay que usarla moderadamente y procurar siempre pasar rápidamente a la segunda marcha.

3. Aceleración. Es muy importante que la marcha se adecúe a la necesidad del motor. Esto hará un consumo óptimo del combustible.

4. Mejor las marchas largas que las cortas. Las marchas largas consumen menos combustible y hacen que el coche esté menos revolucionado.

5. Mantener una velocidad homogénea. Los frenazos, acelerones y unas velocidades que cambian bruscamente hacen que se dispare el consumo de combustible.

6. Frenar lentamente. Si se puede, lo recomendable es frenar despacio para que el coche se desacelere sin cambiar la marcha. En este caso es mejor primero levantar el pie del acelerador y un poco después frenar despacio y cambiar la marcha lo más tarde posible.

7. Detención del coche. Lo más recomendable es evitar cambiar la marcha y detener el coche de la forma menos brusca posible si las condiciones lo permiten.

8. Apagar el motor en paradas largas. Cuando el vehículo está parado durante un largo tiempo es mejor apagar el motor en vez de tenerlo encendido.

9. Ser previsor y anticiparse. La clave de la conducción es saber anticiparse a cualquier evento que pueda surgir para adaptar nuestro trayecto a todos los vehículos, peatones y situaciones que prevemos que pueden suceder en nuestro camino. Así, evitamos una conducción brusca que aumenta el consumo de gasolina.

10. Primero seguridad, luego eficiencia. Aunque la optimización del gasto de combustible es importante, no debemos olvidar que la prioridad es la seguridad vial. Por ello, no podemos anteponer el ahorro de gasolina a la seguridad del vehículo, sus ocupantes y el resto de vehículos y peatones a los que puede afectar nuestro coche.

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