A la hora de comparar un coche de segunda mano, usado o de ocasión, es conveniente considerar una serie de cuestiones previas. La primera pregunta que nos solemos hacer es ¿en qué hay que fijarse al comprar un coche usado? Debido a los tiempos de crisis que estamos viviendo han hecho que los compradores se vuelquen en el mercado del vehículo usado, ya que los precios han bajado considerablemente. Las cifras lo demuestras, el pasado año las ventas de coches de segunda mano se duplicó ampliamente a la de automóviles nuevos. Pero hay que tener en cuenta que comprar de ocasión tiene sus riesgos. La primera medida a tomar es tomárselo con calma, no precipitarse y dedicar al proceso el tiempo necesario para informarse, comparar y elegir correctamente.
Estos son los principales aspectos que debes tener en cuenta antes de adquirir un vehículo usado:
Verificar la tasación del vehículo: su precio debe estar acorde con lo establecido por los baremos establecidos. Actualmente existen guías y listas de precios impresos y en Internet donde cada modelo y versión están tasados según sus características, antigüedad y kilometraje.
¿Comprar a un particular o a un concesionario?: una de las preguntas habituales es si es mejor acudir a una empresa especializada o directamente a un particular. En este último caso podemos hacer unas búsquedas en internet para encontrar numerosas opciones. Los concesionarios suman un margen para hacer negocio, que supone un pico extra sobre la cantidad que suele fijar un particular. Desde este punto de vista, parece mejor recurrir a la venta directa.
Inspeccionar de forma minuciosa el vehículo: debemos revisar desde el aspecto exterior hasta la tornillería del motor, pasando por el interior o los bajos del vehículo, todos los detalles nos pueden dar indicios sobre el mantenimiento que ha tenido y el estado actual del automóvil. Procure hacerlo de día, con buena luz, los defectos de chapa, pintura, neumáticos o interiores serán más visibles. Niveles de aceite y refrigerante o correcto funcionamiento del aire acondicionado darán buenas pistas sobre un correcto mantenimiento.
Es importante conocer la vida del coche usado: siempre puede resultar más interesante que el vendedor sea un conocido, ya que le costará menos admitir posibles defectos que tenga el vehículo. Si no, es más complicado obtener una información fiable. En cualquier caso, hay que ser inquisitivo y preguntar todo, absolutamente todo.
Conocer el fraude de los kilómetros: según un informe del RACC (Real Automóvil Club de Cataluña), al 12% de los coches del mercado de segunda mano se les ha manipulado el cuentakilómetros, cifra que aumenta hasta el 30% cuando se trata de vehículos importados. Si tenemos en cuenta estos datos debemos tener cuidado porque existe una alta probabilidad de que nos engañen.
No compre sin probarlo: insista al vendedor probarlo sobre un recorrido variado que incluya ciudad y carretera, donde pueda verificar el funcionamiento del motor y el estado de cambio, frenos, amortiguadores, etc.