Cada año aumenta el número de mascotas en los hogares. Los nuevos estilos de vida, el envejecimiento de la población, la mayor sensibilización sobre los derechos de los animales, … empujan a que cada vez más personas incorporen una mascota a su vida. Ante este positivo escenario nos encontramos otro que también crece: el abandono de mascotas. Como muestra el dato que arrojan las protectoras de animales en España solo en el año 2017 recogieron 138.000 animales abandonados.

La compra compulsiva de animales domésticos se releva como uno de los factores más importantes que explican el aumento de su abandono. Una parte importante de las personas ven a las mascotas como un artículo de consumo. Esto hace que sin un análisis previo les parezca atractivo comprarse una, pero al poco tiempo al darse cuenta de las responsabilidades y limitaciones que implican tener un animal en casa optan por abandonarlo. Realmente esta situación es mucho más compleja y el abandono no responde a un único factor como tampoco hay una fácil solución.

Además de la compra compulsiva, otras razones del abandono son camadas no deseadas, fin de temporada de caza, animales enfermos que necesitan asistencia veterinaria de un elevado coste o la llegada de las vacaciones. Un dato importante es que la mayoría de los animales abandonados no son de raza pura, sino que son mestizos.
 
¿Qué ocurre con los animales recogidos por las protectoras de animales? El destino final de los animales abandonados no es bueno para todos. Una parte de ellos son adoptados por otras personas mientras que otra parte mueren por enfermedad o son sacrificados.

De cara a la adopción los gatos tienen mayor número de adopciones que los perros por la mayor facilidad en sus cuidados. Los gatos son más independientes que los perros y por ejemplo a la hora de que sus propietarios emprendan un viaje es mucho más sencillo su cuidado y no requieren estar muy pendientes de ellos. Los animales más jóvenes son más fácilmente adoptados que los adultos, que suelen alargar su estancia en los refugios de las protectoras de animales.

Hay diferencias en la periodicidad del abandono de perros y gatos: mientras el abandono de los primeros es estable a lo largo del año, en el caso de los segundos se concentran en el segundo cuatrimestre debido a su ciclo de reproducción. Entre las mascotas recogidas el porcentaje de perros con microchip es muy superior al de los gatos abandonados.

Algunas medidas para reducir el abandono de mascotas pasan en gran parte por la concienciación de todas las personas sobre la responsabilidad que implica tener una. Otras medidas son: la esterilización de los animales para evitar camadas no deseadas, el control de la venta de animales y el fomento de su adopción, no favorecer el regalo de mascotas, incrementar el control sobre el microchip en animales domésticos, aumentar las sanciones vinculadas a su abandono, mejorar los recursos de las protectoras de animales en su misión de difundir la defensa de las mascotas y adaptar la legislación relativa a los animales de compañía a la nueva realidad social.
 

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