Se considera enfermedad grave, toda alteración del estado de la salud provocada por un accidente o enfermedad, originados independientemente de la voluntad del asegurado, confirmada por un médico perito legalmente reconocido y que coincida con alguna de las definidas como enfermedades graves por la póliza.
En el ámbito asegurador el concepto de una enfermedad grave puede ser por ejemplo, un cáncer, un trasplante… etc. En estos casos se suele incluir en los seguros un capital adicional si el asegurado fallece a consecuencia de una enfermedad grave de este tipo. Habitualmente los seguros de vida cubren el fallecimiento por cualquier causa, pero las compañías de seguros suelen incluir más garantías para hacer los productos más atractivos a la venta. Debemos tener encuenta que no en todos los casos y en todas las compañías se cubren las mismas enfermedades graves.

Disponer de un seguro para resolver los casos más graves que puedan afectar a la salud, con libre elección de médico e incluso clínicas a nivel mundial nos permitirá tener la tranquilidad que en el caso de sufrir una enfermedad grave estar cubiertos por un seguro. Es por eso, que resulta fundamental para mantener tu salud y la de tu familia prevenir enfermedades. Compañías aseguradoras como Expertia Seguros ofrece dentro de su seguro de decesos Expertia Familiar poder elegir garantías adicionales como pueden ser la garantía de segunda oponión médica, que permite que todo aquel que cuente con esta garantía dentro de su póliza de seguros disponga de un informe de segunda opinión médica de enfermedades graves y de intervenciones quirúrgicas a través de la red de profesionales médicos del proveedor de servicios de asistencia sanitaria. 

Las principales enfermedades consideradas como graves que cubren las compañías aseguradoras son:

El cáncer

El infarto

El accidente cerebro-vascular

El by-pass aortocoronario

Estas cuatro patologías son las que presentan más incidencia y habitualmente suelen constituir al menos el 85% del coste del seguro. Actualmente, muchas entidades aseguradoras buscan como elemento diferenciador en sus productos frente a la competencia de otras entidades aseguradoras, la introducción de nuevas dolencias, aunque su incidencia, y por tanto su efecto sobre el precio, es reducida con respecto a las cuatro enfermedades consideradas como graves que ya hemos citado anteriormente.

Es por eso que si tenemos que enumerar una relación de enfermedades adicionales susceptibles de ser incorporadas a un seguro con enfermedades graves, las más habituales que se suelen incluir son: esclerosis múltiple, trasplante de órganos vitales, parálisis, ceguera, cirugía de las válvulas cardiacas, injerto aórtico, angioplastia por balón, quemaduras graves, pérdida de miembros, pérdida del habla, pérdida de audición, coma, enfermedad de neurona motora, VIH adquirido durante el desempeño profesional, VIH adquirido por transfusión sanguínea, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson o tumor cerebral benigno.

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