Si estás pensando en reducir el gasto familiar y no puedes reducirlo por la hipoteca o el alquiler, sí que puedes plantearte gastar menos en comida con buenos hábitos a la hora de realizar la compra diaria.

Actualmente el 17% de las familias tienen problemas para llegar a fin de mes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero ¿cómo hacer que la cesta de la compra nos resulte más económica? A continuación os damos una serie de consejos que se deben tener en cuenta para poder ahorrar en la cesta de la compra diaria:

Hábitos_ahorrar_compras

 

Utiliza los cupones descuento: los cupones descuento son una buena opción para reducir el gasto en la cesta de la compra diaria. La mayoría de los establecimientos ofrecen vales descuentos para determinados productos.

Realizar lista previa: tener claro de antemano los productos que necesitamos y ceñirnos a ellos. Si no lo realizamos de esta forma se puede gastar hasta un 40% más.
Comprar marcas blancas: podemos considerar comprar marcas blancas en alimentos envasados y productos de limpieza o aseo personal.

Comprar productos de temporada: preferentemente comprar los alimentos de la época que corresponda. Aunque normalmente se pueden encontrar casi cualquier producto durante todo el año, los están fuera de temporada son normalmente mucho más caros y en algunos casos pueden llegar incluso a triplicarse sus precios.

Comparar en diferentes establecimientos: pueden existir diferencias considerables por productos según el establecimiento, por lo tanto es recomendable comprar en más de un supermercado para aprovechar ofertas, en este caso el ahorro puede llegar al hast un 30%.

Fijarse en el precio por unidad: es importante fijarse en el precio por unidad si es que lo dan. De esta forma podrás saber lo que te sale más económico, independientemente del tamaño o forma del paquete.

Entender cómo funcionan las tiendas: es habitual que la organización de las tiendas esté diseñada para que pases frente a determinados productos que no necesitas y así te entre la tentación de comprarlos.

Pensar dos veces si de verdad necesitas los productos de oferta: normalmente en los extremos de cada pasillo del supermercado no ofrecen verdaderos ahorros, simplemente son ganchos para hacernos comprar productos a un precio mucho más caro de lo habitual.

Revisa los precios de los productos en los estantes más bajos: es importante comparar los diferentes productos a diferentes alturas en las estanterías de los supermercados, normalmente los que están al nivel de tu mirada, suelen ser más caros.

Intentar no comprar los productos que están al lado de la caja registradora: estos son los denominados productos gancho, ya que la mayoría salen bastante caros. Las galletas, chocolatinas, chicles, productos de aseo, siempre cuestan mucho más en paquetes o envases pequeños.

Olvídate del carrito: si la compra que vas a realizar no supera más de una decena de productos no muy pesados, evita llevar el carrito y opta por la cesta de mano o la bolsa de compras. Los grandes carros siempre te van a incentivar a llenarlos de más cosas.

Hacer la compra con la barriga llena: aunque puede parecer una tontería, está demostrado que si vas con hambre, acabarás comprando cosas para picar que no están en la lista que previamente te has preparado.

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