Llega el buen tiempo y empezamos a prepararnos para las altas temperaturas típicas de la época estival. Entre las cosas que hacemos está el proteger nuestra casa del calor. Te damos 5 ideas para hacer tu casa más fresca durante el verano.
¿Te cuesta horrores levantarte?, ¿andas siempre a la carrera? ¿Crees que no te da tiempo a llegar temprano a tus citas? Hoy te proponemos una serie de sencillos consejos para que ahorres tiempo en la mañana. Esperamos que te sirvan de utilidad y que, gracias a ellos, nunca se te eche el reloj encima.
Planifica tu día con antelación
Elaborar una lista con las tareas que tienes que realizar al día siguiente puede permitirte dormir mejor y más descansado. Apunta en un papel o repasa mentalmente los eventos y compromisos que tienes pendientes. Otro consejo eficaz es que dejes elegida la ropa que te vas a poner antes de irte a la cama. Te permitirá quitarte preocupaciones innecesarias y organizar mejor tu tiempo.
Dúchate antes de acostarte
Ducharse es una de las actividades rutinarias que más tiempo conllevan. Sobre todo, si es frecuente que se te peguen las sábanas o tengas mucha prisa. Por ello, te proponemos que te duches antes de acostarte. Te irás limpio y descansado a la cama sin necesidad de privarte de unos minutos más de sueño en la mañana.
Deja el café preparado
Si eres de los que sólo se despiertan con el sabor de una taza de café, quizá sea mejor que lo dejes preparado la noche antes, de esta manera, sólo tendrás que calentarlo y podrás dedicar esos minutos que te ahorras a otros menesteres. Si, en cambio, eres un sibarita y no quieres renunciar al café recién hecho, puedes dejar la cafetera preparada con el agua y la mezcla molida, para que sólo tengas que encender el fuego.
El agua te ayuda a espabilarte
Si, pese a tomarte un buen tazón de café, sigues con sueño, una buena opción es tomarte un buen vaso de agua fría. Tu metabolismo te lo agradecerá y servirá para activar esas energías que necesitas para empezar el día con buen pie.
La luz es el mejor despertador
Cuando despiertes, sube hasta arriba las persianas de tu cuarto. Si no hace mucho frío, también puedes abrir las ventanas. De esta manera, tu cerebro se desperezará con mayor facilidad.
Reserva un espacio para los objetos importantes
¿Cuánto tiempo perdemos en encontrar las llaves o el móvil en esos días que parecen empezar torcidos? Busca un espacio visible y práctico donde guardar las llaves, el móvil, la agenda o aquellos objetos que necesitas en tu vida cotidiana. Teniendo controlados estos objetos evitarás pérdidas de tiempo inoportunas y te organizarás mucho mejor.
Define horarios y rutinas
Calcula cuánto tiempo te lleva llegar desde tu casa al trabajo. Planifica tus desayunos y tus momentos de higiene personal en la mañana. Sabiendo el tiempo que consumes en estas tareas podrás adaptarte mejor a tu día a día, sin necesidad de andar a la carrera por haber perdido unos minutos de más.
Desconéctate antes de acostarte
Un mal habitual en los últimos años es la necesidad imperiosa de estar todo el día conectado al teléfono o al ordenador. Esto puede producir que tu descanso nocturno se vea afectado, con el consecuente insomnio o mal despertar al día siguiente. Por eso, a la hora de acostarte, desconecta todos tus dispositivos y reserva unos minutos de calma. Te servirán para planificar las tareas que tienes que hacer y descansarás mucho más relajado.
Si sigues estos sencillos pasos, podrás ahorrar una sensible cantidad de tiempo por la mañana y tu cuerpo notará las ventajas de organizarse de una manera más práctica. Si a estos consejos le sumas una dieta equilibrada y la práctica de algún ejercicio físico, tu calidad de vida también mejorará notablemente.
¿Te ves rodeado de trastos? ¿En tu casa no cabe un alfiler? Desde aquí te proponemos una serie de consejos para que optimices todos aquellos rincones de tu casa que piensas que están infrautilizados:
Aprovecha los huecos de debajo de las escaleras para habilitar una estantería
Si tienes un montón de libros y unas escaleras en tu casa, no hay mejor combinación posible. Para fabricar tu estantería puedes utilizar materiales reciclados como palés o listones de madera.
También debajo de tu cama
El hueco que deja la cama entre el suelo y el somier es un espacio con muchas posibilidades. Puedes aprovechar este espacio para guardar la ropa de invierno, toallas, sábanas y todo lo que se te ocurra. Eso sí, para que no se te llene todo de ácaros, te recomendamos que te compres unos compartimentos de plástico con ruedas, que puedes encontrar en cualquier tienda de menaje o bazar.
Literas para los pequeños de la casa
¿Tienes familia numerosa? Quizás unas literas resuelvan los problemas de espacio en la habitación de los peques. También es una buena opción si vives solo en un pequeño apartamento. El espacio de abajo se puede usar como escritorio o zona de trabajo.
Guarda la cama en un armario
Si no te gustan las literas y tampoco te sobra espacio, puedes hacerte con una cama desmontable y guardarla en un armario. Si, en cambio, tu apartamento sólo dispone de una pieza, puedes hacerte con un sofá-cama.
Busca espacios también en tu cocina
La cocina es una de las estancias más importantes de la casa. Por ello, deberías pensar en cómo optimizar cada espacio sin restarle utilidad y funcionalidad. Una puerta corredera ahorraría un espacio considerable. También conviene que la parte de arriba del microondas quede libre para que no se deteriore. Si usas gas ciudad, gas butano o gas natural, has de tener cuidado con no tapar los respiraderos de seguridad que comunican con el exterior de tu casa.
Las puertas pueden ser tus grandes aliadas
Una buena manera de conseguir espacio para colgar tus abrigos es colocar percheros en la cara de la puerta que da al interior de una habitación. También pueden servir para colgar una corchera en la que dejes tus notas.
En el baño también se puede ahorrar espacio
Otro espacio importante de nuestro hogar es el baño. Cada vez son más las personas que cambian su bañera tradicional por un plato de ducha. Esta segunda opción permite una funcionalidad y un ahorro considerable del espacio. El sitio que queda debajo del lavabo es un lugar ideal para guardar los productos de limpieza o las toallas para los invitados. Los espejos con armario incorporado también sirven para guardar medicamentos, papel higiénico, cosméticos…
¿Te gustan las plantas? ¿Necesitas sentir en tu casa el aroma y la presencia de estos vegetales? Pues estás de enhorabuena. Puedes sacarles todo el potencial a tus plantas y, a la vez, ahorrar dinero. Para ello, te presentamos una serie de consejos que te pueden servir de gran ayuda.
Un huerto en tu casa
Si tienes dotes de agricultor y te gustaría cultivar lo que comes, ya estás tardando en montarte un huerto. Busca un sitio soleado en la terraza de tu casa o construye un parterre con materiales reciclados. Si dispones de jardín o de un terreno con acceso a agua, mejor que mejor. Si, en cambio, no dispones de espacio pues probar a construir un pequeño huerto de especias en la repisa de tu ventana. Y te preguntarás: ¿dónde está el ahorro?
Pues bien, piensa en las lechugas y tomates que pueden salir de ese pequeño huerto con un poco de mimo y dedicación o recréate con hierbas aromáticas como la albahaca o el romero que le pueden dar ese toque especial a tus platos. En un corto espacio de tiempo podrás sentir la satisfacción de comer algo que has cultivado.
Reutiliza el agua para regar tus plantas
Aprovecha todos los recursos a tu alcance para que tus plantas crezcan fuertes y sanas. El más fundamental de todos es el agua. Los españoles gastamos entre tres y seis litros de agua por persona y día, lo que supone un desperdicio considerable. Aprovecha el agua que sale de la ducha antes de que adquiera la temperatura que deseas para regar tus plantas.
También puedes dejar un pequeño cubo en la ventana para que se llene de agua de lluvia. El agua de lluvia tiene la ventaja de que no contiene cal, ni cloro, como la mayoría de las aguas para consumo humano. De esta manera, tus plantas asimilarán mejor los nutrientes y minerales que les proporciona el líquido elemento.
Abono natural
Lo mismo que te hemos explicado con el agua, lo puedes probar con los residuos orgánicos que se generan diariamente. No deseches la piel de una naranja, córtala en pedacitos y deposítala en un tiesto o una jardinera. También puedes hacerlo con mondas de patata, cáscaras de plátano o corazones de manzana. Seguro que tus plantas te lo agradecerán y reducirás sensiblemente la cantidad de residuos que generas.
Sistema de riego
Si tienes un huerto, optimiza tu sistema de riego. Hazte con un medidor de agua para saber con precisión la cantidad que necesitan tus plantas y hortalizas. El riego por goteo es la mejor opción para ahorra agua, frente al tradicional riego por inundación. Mantén a raya las malas hierbas que les quitan sustento a tus plantas, pero no las tires. Te lo explicaremos en el siguiente punto.
Recicla las malas hierbas
No hay nada mejor que el compost para nutrir tus vegetales. En lugar de gastarte una buena cifra en abonos industriales, fabrícate tu propio compost con esas malas hierbas que crecen en tu huerto. Tritura los vegetales todo lo que puedas con ayuda de unas tijeras de podar y almacénalos en un lugar adecuado. También puedes fabricar tu compost en un bidón de plástico. Al cabo de unas semanas, la materia vegetal se irá descomponiendo y estará lista para usar como abono natural.
Ahorra en cosméticos
La planta de aloe vera posee unas cualidades excepcionales para el cuidado y la correcta hidratación de la piel. Este tipo de cactus es ideal para tener en el interior de tu casa, pues no necesita mucha agua, ni grandes cuidados. Sólo tienes que conseguir una maceta de barro. A continuación, le añadimos la mitad de turba y la mitad de tierra de jardín. No olvides añadirle gravilla al fondo de la maceta para que sirva de drenaje y alivie el exceso de agua. Por último, planta el esqueje en la maceta. En un breve espacio de tiempo verás los resultados tanto en tu piel, como en tu bolsillo.
El baño es una de las partes de la casa que concentra uno de los mayores gastos. Quizás nunca nos hemos planteado cómo ahorrar gastos en el baño, pero la realidad es que el gasto de un hogar en lo relativo al consumo de agua o de productos higiénicos se concentra en el baño. Algunos consejos útiles para ahorrar en el baño:
Papel higiénico
Una forma de ahorrar es comprando al por mayor el papel higiénico. Si compramos grandes cantidades de papel higiénico podremos obtener un ahorro importante. El ahorro en el papel higiénico no pasa por comprar el más barato, ya que a veces lo barato sale caro. La clave es comprar mucha cantidad de una vez de aquel papel que tiene una duración alta y una relación calidad precio buena. Por ello, cuanto más grueso sea el papel y más metros de ese papel contenga cada rollo mejor será la calidad y la duración del mismo.
Tanque del inodoro
El agua que consume el tanque del inodoro puede llegar a ser muy importante. Actualmente hay distintos mecanismos para que el tanque del inodoro gaste menos agua. Algunos de estos mecanismos son por ejemplo un sistema interno que evita vaciar por completo el tanque o la posibilidad de escoger distintos tipos de descargas de agua. Un truco casero es introducir dentro del tanque una botella de plástico llena de agua. Con esto conseguiremos que haya menos espacio en el tanque para cargar y descargar agua.
Cabezal de la ducha
La ducha es otro de los puntos de la casa que más consume agua. Para regular su consumo se recomienda instalar un cabezal de la ducha que regule el flujo e intensidad del agua. De esta forma podremos controlar mejor el agua que sale de ella.
Jabón de mano de baño
Igual que en el caso del ahorro del papel higiénico también podemos ahorrar en el jabón de mano de baño. Comprar grandes cantidades de jabón nos ayudará a ahorrar. Cuando compramos grandes cantidades lo habitual es comprar bolsas y paquetes grandes de jabón evitando el coste de los recipientes de plástico en los que los suelen vender.
Regulación y control de los grifos
Es fundamental evitar que los grifos estén abiertos mucho tiempo y se esté desperdiciando el agua sin razón. Antes de bañarnos o cuando nos estamos cepillando los dientes no tiene sentido tener abierto el grifo todo el tiempo.
Ducharse en vez de bañarse
Los buenos hábitos forman parte de la base del ahorro. Para ahorrar agua en el baño es importante ducharse en vez de bañarse. La diferencia del consumo de agua entre un hábito u otro es considerable.
Luz del baño
Las luces del baño no se pueden dejar encendidas cuando no estamos en el baño. Además, igual que en el resto de la casa, es recomendable instalar luces LED que ahorran y duran más tiempo.
Todos estos trucos nos ayudarán a ahorrar en el baño y conseguir un importante ahorro de dinero en el hogar al cabo de un año.