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Los viajes son experiencias que pueden llegar a ser inolvidables, … igual de inolvidable si ocurre algún percance que pueda alterar nuestros planes de viaje. Para evitar estas situaciones donde algo que ocurra inesperadamente pueda fastidiarnos un viaje existen los seguros de viaje. Contar con un seguro de viaje con las coberturas adecuadas para el tipo de viaje que realicemos es muy importante para ganar en tranquilidad y poder disfrutar al máximo de nuestro viaje. ¿Por qué motivos tendríamos que contratar un seguro de viaje? A continuación, se recogen los 10 principales buenos motivos para contratar un seguro de viaje:

Nunca se sabe cuándo te vas a poner enfermo. Una gripe, una gastroenteritis, una apendicitis, … hay múltiples enfermedades que pueden aparecer de un día para otro. Si tenemos planificado un viaje este tipo de enfermedades pueden perfectamente replantearnos nuestros planes. Un seguro de viaje nos ayudará a que si tenemos una enfermedad durante el viaje contemos con el apoyo adecuado.
Los accidentes pueden ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar. Y si además estamos lejos de nuestra casa los accidentes se pueden complicar hasta situaciones inimaginables. Los seguros de viajes facilitan la gestión de estos accidentes, incluso pudiendo gestionar la vuelta adelantada a nuestra casa en caso de accidente grave.
La cancelación anticipada de un viaje puede llegar a ser lo más frecuente y costoso. Un buen seguro de viaje siempre incluye la garantía de cancelación de viaje, por lo que si hay un motivo bien justificado al menos contaremos con que no perderemos el dinero de las reservas del viaje.
Mejor acompañado que solo ante una hospitalización durante un viaje. Si por desgracia tenemos que estar hospitalizados fuera de casa durante un viaje, el seguro de viaje puede ayudarnos a que nuestro acompañante durante el viaje esté con nosotros en el hospital. Esto incluye cubrir parte de los gastos más importantes que toda esta inesperada situación genera a nuestro acompañante.
La asistencia sanitaria no es igual en todos los países. España tiene la fortuna de contar con uno de los sistemas sanitarios más avanzados y más solidarios del mundo. Lamentablemente en la mayor parte de los países no es así. Por lo que si necesitamos asistencia durante el viaje probablemente nos encontraremos con que sus precios son prohibitivos. Un buen seguro de viaje con las coberturas de asistencia sanitaria adaptadas al lugar donde viajamos nos puede ahorrar muchísimo dinero.
¿Las aerolíneas pierden los equipajes? La pérdida de los equipajes por parte de las compañías aéreas es más frecuente de lo que la gente piensa. Aunque en muchas ocasiones la aerolínea ayuda y compensa esta pérdida también es común que no nos valore correctamente la pérdida o que la compensación de la compañía aérea sea muy baja. Con un buen seguro de viaje podemos obtener un adelanto rápido para poder resarcir gran parte de la pérdida.
Olvidarse algo al salir de viaje es muy común. Lo que no es común es poder contar con esa documentación importante que necesitas durante el viaje y que dejaste olvidada en casa. Algunos seguros de viaje cubren los gastos de envío de esa documentación. Sin duda, una muy buena cobertura para olvidadizos.
Más vale tarde que nunca. A veces las demoras son muy frecuentes en los viajes. Pero determinadas demoras pueden alterar nuestros planes de viaje, sobre todo cuando nos hace perder un enlace aéreo o un evento al que teníamos programado asistir. Los seguros de viaje pueden compensar en parte estas demoras.
La normativa manda. Algunos países como Cuba o Rusia exigen tener contratado un seguro de viaje. Independientemente de que nos resulte más atractivo o menos necesitamos contratar un seguro de viaje para poder cumplir la normativa del país al que viajamos.
Asistencia legal por si nos metemos en un lío. En función del país las costumbres y leyes pueden ser muy distintas a las de nuestro país. Como desconocer las leyes no nos libra de su cumplimiento podemos meternos en líos sin querer. Un seguro de viaje nos puede ayudar a solucionar incidentes y problemas legales cuando más lo necesitamos.

Lo más importante es tener en cuenta que necesitaremos un seguro de viaje dependiendo del tipo de viaje que realicemos. No es lo mismo viajar para realizar deportes en el mar o en la montaña, que viajar para un evento comercial y realizar negocios, que un viaje de placer en un crucero o un viaje donde vamos a conducir un coche en el país de destino. Cada viaje es distinto, y el seguro de viaje también es distinto.
 

Los centros educativos son lugares donde nuestros hijos llegan a pasar gran parte de su tiempo. Y en estos sitios se pueden producir todo tipo de accidentes, aunque afortunadamente las medidas de seguridad y protección reducen mucho sus posibilidades y consecuencias.

Además de las exigentes normativas de seguridad que tienen que cumplir los centros educativos tienen que contar con seguros escolares obligatorios. ¿A quién protege un seguro escolar? Los seguros escolares obligatorios cubren a los estudiantes menores de 28 años. Estos estudiantes tienen que cursar estudios reglados por el Ministerio de Educación como la Educación Secundaria Obligatoria o los estudios universitarios.

El seguro escolar inicia su historia con una Ley en el año 1953. Este tipo de seguro está previsto en la Ley General de la Seguridad Social como un Régimen Especial para los estudiantes menores de 28 años.
Concretamente están incluidos en este seguro todos los estudiantes españoles menores de 28 años, que cursen en España:
 

Bachillerato, 3º y 4º de ESO.
Formación Profesional, de segundo grado, grado medio, superior y especial.
Curso de Orientación Universitaria y Bachillerato Unificado Polivalente (estudiantes repetidores).
Programas de cualificación profesional.
De los centros integrados.
Estudios Universitarios de grado medio, grado superior y de doctorado.
De grado superior en conservatorios de música.
De grado superior en conservatorios de danza.
Arte dramático.
Teología en los centros superiores de la Iglesia Católica.
Segundo curso de educación secundaria de personas adultas.
Estudiantes universitarios que realicen prácticas en empresas.
Programas de formación para la transición a la edad adulta.

 
Los estudiantes nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo, y, todos los estudiantes extranjeros residentes en España hasta los 28 años también están cubiertos por el seguro escolar obligatorio.

Este seguro se incluye al pagar la matrícula del estudio y tiene unas amplias coberturas que cubren tanto accidentes dentro del centro escolar como fuera. Pero, ¿exactamente para qué sirve el seguro escolar? El seguro escolar cubre fundamentalmente accidentes que puedan sufrir los estudiantes durante su estancia en el entorno del centro educativo. Las principales coberturas del seguro escolar son:

Accidentes que se produzcan mientras el estudiante está realizando actividades educativas. Es decir, los accidentes relacionados directa o indirectamente con los estudiantes en el centro escolar o fuera de él si están realizando actividades escolares. La asistencia sanitaria y la hospitalización derivada de estos accidentes se incluyen en el seguro escolar obligatorio. Si el alumno tiene un accidente grave puede tener acceso a una indemnización e incluso una renta vitalicia si tiene algún tipo de incapacidad reconocida. Si por desgracia el alumno fallece su familia puede percibir una indemnización.

 

Otras coberturas relacionadas con la enfermedad o situaciones familiares especiales. En el caso de que fallezca el cabeza de familia del estudiante el seguro escolar cubre una ayuda económica si los ingresos de su unidad familiar no superan unos mínimos.

 
En resumen, el seguro escolar obligatorio ofrece a los estudiantes prestaciones por accidente escolar, prestaciones por enfermedad y prestaciones por infortunio familiar.

Además del seguro escolar obligatorio, los centros educativos y las Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado (AMPAS) suelen contratar otros seguros como seguros multirriesgos, seguros de responsabilidad civil y seguros escolares voluntarios. Todos estos seguros buscan que nuestros hijos y los centros educativos donde estudian tengan la máxima protección y seguridad.
 

¿Eres de los que les apasiona andar en bici? Además de ser económico, la bicicleta es un medio de transporte muy saludable. Usar la bici tiene muchos beneficios como son mejorar nuestro sistema cardiovascular, estimular nuestra creatividad, mejorar nuestra salud mental, mejorar nuestro sueño diario, y, en definitiva, mejorar nuestra calidad de vida. Pero además de las ventajas, usar la bicicleta implica también unos pocos riesgos como que nos atropellen, nos la roben o que causemos algún daño a alguien o a algo. Por eso siempre es importante contar con un buen seguro que nos proteja a nosotros y a nuestra bici. Pero ante esta situación, muchos se pueden preguntar, ¿tengo que asegurar mi bici?

Actualmente, no es obligatorio contratar un seguro de bicicleta, aunque sea un vehículo y el resto de vehículos sí tengan la obligación de tener contratado un seguro que al menos cubra su responsabilidad civil. De hecho, en los últimos años ha aumentado la contratación de este tipo de seguros para estos vehículos de dos ruedas: en primero lugar porque hay bicicletas con un valor económico muy alto y su robo puede causar un gran perjuicio a su propietario, y en segundo lugar para proteger al usuario de la bici ante posibles accidentes y daños.
 
Los seguros de bici suelen cubrir los accidentes, la responsabilidad civil, la asistencia en viaje, el robo y los daños que pueda tener. Algunas compañías incluyen servicios de asistencia personal para los ciclistas, defensa jurídica, gastos médicos por hospitalización, reclamación de daños, … Un dato importante es que la bicicleta puede estar asegurada dentro de un seguro de hogar, pero generalmente mientras la bici esté en casa, es decir, si entran en casa y roban la bici el seguro de hogar cubriría este siniestro. Pero si roban la bici fuera de casa generalmente el seguro de hogar no lo cubriría.

¿Y qué ocurre con las bicicletas eléctricas? De momento las bicis eléctricas no son obligatorias asegurarlas, pero desde la Comisión Europea están proponiendo un seguro obligatorio para todos los usuarios de bicicletas eléctricas. Por lo que en un futuro no sería extraño que regulasen la obligatoriedad de contratar un seguro para la bici eléctrica.
 

Los robots han llegado para quedarse y cada vez están más lejos de aquellas imágenes que nos dejaron el cine y los cómics y más cerca de la realidad cotidiana que vivimos. La robotización de las fábricas se está trasladando a que la creciente presencia de nuevos robots en nuestras casas: como juguetes, para limpiar, para cocinar, … Los robots pueden llegar a ser algún día no muy lejano un miembro más de la familia. Ante estos avances tecnológicos tan asombrosos se puede llegar a preguntar si los robtos tendrán que tener contratados seguros de forma obligatoria.

En el año 2015, dentro de la Unión Europea, surgió un grupo de trabajo cuya finalidad fue estudiar y analizar un posible marco legal aplicable a la Inteligencia Artificial y a la robótica. Y es ahora es cuando la UE ha confirmado que impondrá un seguro de carácter obligatorio para los robots.
Para muchos, debido a la falta de información, esto podría llegar a sonar de forma exagerada. Sin embargo, alejándonos de las imágenes expuestas por películas de ciencia ficción, el futuro ya está aquí y desde hace bastante.

Actualmente, de una forma u otra, interaccionamos con inteligencias artificiales en nuestro día a día. Además, un gran número de puestos de trabajo se han reducido por la introducción de la robótica en el entorno laboral y se estima que en un futuro esta situación vaya a más.
A este hecho también hay que sumarle un acontecimiento ocurrido en una planta de Volkswagen en Alemania donde, por accidente un robot acabó con la vida de un hombre que se encontraba dentro de un coche. Sí, estamos hablando del hecho de que un robot fue el responsable del homicidio de una persona humana.

Entonces, si estas situaciones pueden darse, ¿quién tiene la culpa de que esto ocurra? No hay que olvidar que los robots ya están comportándose como trabajadores no son solo un soporte de ayuda para el trabajo humano.
 La Unión Europea, como se ha mencionado anteriormente, está en el proceso de un Informe de Recomendaciones (2015/2103 de 31 de mayo de 2016) sobre las normas de Derecho Civil sobre robótica, en donde determina ciertas pautas sobre las responsabilidades civiles del uso de robots en espacios de trabajo.

En resumidas cuentas, este informe si afirma la necesidad de que las inteligencias artificiales dispongan de un seguro obligatorio por los daños que puedan causar.

Independientemente de que esto vaya a generarse o no, la verdadera pregunta es si esta decisión se encuentra dentro de un marco ético o no. Realmente, esta cuestión está presente en prácticamente cualquier temática relacionada con la robótica.

Y esto último, ¿a qué se debe? A que una acción incorrecta realizada por una inteligencia artificial puede tener su origen en un mal diseño estructural, en una mala programación de las acciones.

Sin embargo, en el momento en el que se habla no de un aparato electrodoméstico sino de coches autónomos y maquinarias que se están desarrollando para elaborar tareas completamente humanas, es probable que haya que empezar a ir regulando un orden y una ley que diferencie un accidente en el trabajo de los vehículos de Uber de que se estropee la Thermomix.

Volviendo a la pregunta principal: ¿tendrán los robots que tener seguros de obligación?

Pues a lo mejor es un buen punto de partida para que todas las empresas que se están adaptando a estos cambios tecnológicos propios de la Cuarta Revolución Industrial piensen si realmente ellos como trabajadores han generado un producto realmente defectuoso capaz de acabar con una vida humana hay que ofrecerle ciertas responsabilidades a los robots al igual que se hace con las personas.

Por muy disparatado que pueda sonarle esto a muchos, este tema merece un debate inteligente y una puesta en común, porque, en cuestión de años, la interacción y la visibilidad de los robots, estará mucho más presente que hoy en día y a todos nos conviene que se mantengan dentro del marco de la legalidad.

No hay que olvidar que no se está hablando de que coticen a la Seguridad Social o puedan tener un plan de pensiones para su jubilación –aunque no dudéis de que estas cuestiones se puedan llegar a estar barajando- sino de comenzar a asfaltar un camino que permita que el día de mañana, cuando se disponga de inteligencias artificiales mucho más desarrolladas y autónomas, estos robots se guíen por las leyes de la robótica de Isaac Asimov. 
 

En las tarjetas de créditos, en seguros pagados por la empresa, en seguros vinculados a la hipoteca y préstamos, … ¿sabes en cuántos productos puedes ser beneficiario de un seguro de vida y no saberlo? Por esta razón se creó el Registro de Contratos de Seguros de Cobertura de Fallecimiento.
 
Si es habitual que uno mismo no sepa el número de seguros de vida del que es beneficiario mucho menos de un familiar fallecido. Antes de la existencia de este registro era muy común que muchos herederos que eran beneficiarios de seguros de vida de sus familiares fallecidos no reclamasen dichos seguros al desconocer su existencia. Ahora con el Registro de Contratos de Seguros de Cobertura de Fallecimiento es mucho más sencillo.
 
El Registro de contratos de seguros de cobertura de fallecimiento es un registro público, dependiente del Ministerio de Justicia cuya finalidad es suministrar la información necesaria para que pueda conocerse por los posibles interesados si una persona fallecida tenía contratado un seguro para caso de fallecimiento, así como la entidad aseguradora con la que lo hubiese suscrito, a fin de permitir a los posibles beneficiarios dirigirse a ésta para constatar si figuran como beneficiarios y, en su caso reclamar de la entidad aseguradora la prestación derivada del contrato.
 
Los seguros que se recogen en este registro son los de vida con cobertura de fallecimiento y a los seguros de accidentes en los que se cubra la contingencia de la muerte del asegurado. Se registran tanto los seguros de pólizas individuales como de colectivas, por lo que se tienen en cuenta los seguros que pudo contratar la empresa del familiar fallecido.

La consulta en este registro se puede realizar después de al menos quince días desde el fallecimiento de la persona sobre la que se realiza la gestión y acreditando su fallecimiento.

Los datos que recoge el registro son los relativos a los datos de la persona fallecida (nombre, apellidos y DNI), los datos de la compañía aseguradora y los datos del seguro (número de la póliza y tipo de cobertura). Con esta información es necesario acudir a la compañía de seguros para conocer los beneficiarios del seguro de vida.
 
¿Cómo realizar la consulta?

Consulta telemática
En este enlace tienes acceso al procedimiento para solicitar su certificado desde tu ordenador.

Consulta presencial
El procedimiento implica varios pasos:
1. Obtener el Modelo 790 (ya sea en la página Web del Ministerio de Justicia o en alguna de sus Gerencias Territoriales), cumplimentarlo y pagar la tasa correspondiente.
2.Personarse en el Registro General de Actos de Última Voluntad o en alguna Gerencia Territorial del Ministerio de Justicia, con el certificado literal de defunción de la persona de la cual quiere obtenerse el certificado (sólo puedes hacerlo transcurridos 15 días hábiles desde la fecha de defunción).

En el plazo máximo de 7 días el Registro expedirá un certificado señalando cuáles son los contratos vigentes y con qué entidades están suscritos. Estos certificados se recogen de la misma forma en la que se solicitaron (en persona o por correo).
 

“Ojo por ojo, diente por diente”, “a caballo regalado no se le mira el diente”, “La cana engaña; el diente miente; la arruga, no deja duda”, “Cada quien mastica con los dientes que tiene” o “Pierde el lobo los dientes, más no las mientes” son algunos refranes populares que hablan de los dientes. La importancia de la dentadura va más allá de la salud ya que es también un signo de belleza. Nuestros dientes influyen en nuestra nutrición y salud. Además, de nuestros dientes también depende nuestro habla y por su puesto nuestra apariencia. Todo esto hace que cuidar nuestra dentadura sea cuidar de nuestra salud.

No es recomendable jugar con nuestra salud dental. Tener la dentadura completa y equilibrada es imprescindible para una buena salud. Podemos cuidar nuestros dientes con una buena higiene diaria y con visitas frecuentes al dentista. No cuidar nuestros dientes puede llevar a dañarlos, a que nuestras encías enfermen y a que tengamos muchas incomodidades al masticar. Y no olvidemos el insufrible dolor de muelas que fácilmente nos puede quitar el sueño. La salud bucal tiene tanta importancia para nuestro cuerpo que una mala salud de nuestros dientes puede generar enfermedades musculares y en el estómago.

Acudir a un dentista ante cualquier dolor y poder tener revisiones al menos una vez al año es una de las mejores formas de cuidar de nuestros dientes y de prevenir posibles enfermedades. Las clínicas dentales no son precisamente baratas y sus tratamientos pueden generar un importante agujero en nuestros bolsillos. Aquí sí que podríamos aplicar el conocido refrán “te costará un ojo de la cara”. En este caso te podrá llegar a costar uno o varios dientes.

Una forma de abaratar el coste del dentista es contratar un seguro dental. Pero, ¿qué cubre exactamente un seguro dental?

El seguro dental es una solución aseguradora diseñada para proteger la salud dental de sus asegurados. El seguro dental incluye tratamientos para prevenir enfermedades, atención personalizada, descuentos en tratamientos que tradicionalmente son costosos y precios ajustados en los principales servicios odontológicos. Algunos de los tratamientos que cubre un seguro dental son gratuitos como es el caso de las revisiones. La mayor parte de los tratamientos cubiertos por el seguro tienen importantes descuentos sobre los precios habituales que tienen las clínicas dentales.

Los seguros dentales no son solo ideales para familias sino que cualquier persona se puede beneficiar de sus ventajas. Aunque a veces no nos podamos librar de un dolor de muelas sí podremos rebajar la factura del dentista con un buen seguro dental.

 
Las personas apasionadas por la tecnología, la informática, los comics y las series de ciencia ficción, entre otros muchos temas, están aumentando gracias a Internet. La afición de coleccionar figuras de Star Wars, LEGO, Playmobil o recientemente Funkos es un ejemplo del gran movimiento que se está creando en torno a estos peculiares hobbies. Estas personas son también conocidas como frikis o geeks en función de si sus gustos se acercan más a rarezas y extravagancias o al mundo tecnológico.
Las colecciones de todo tipo están viviendo su época dorada gracias a Internet. En foros y en portales de subastas en Internet se intercambian cada día todo tipo de objetos coleccionables a una velocidad asombrosa. De hecho, muchas colecciones tienen valoraciones económicas nada desdeñables y se convierten en un preciado tesoro para sus propietarios. Por todo este fenómeno, actualmente existen seguros para este tipo de colecciones.
Muchos artículos de coleccionistas se subastan por miles de euros y son muy demandados y valorados. Comics, figuras, cartas, juegos y todo tipo de objetos sobre una temática concreta pueden llegar a alcanzar precios impensables. Y muchas veces, el valor de estas piezas aumenta con el tiempo. Una de las claves de mantener el valor de estos objetos es lograr mantenerlos totalmente nuevos e intactos como el primer día. Pero a veces esto no es suficiente. Se pueden dar muchas situaciones que aparentemente no podemos llegar a controlar como:
 
¿Qué ocurre si en un incendio se destruyen o se dañan los objetos de la colección?
 
¿Qué sucede si hay una inundación en el lugar donde guardo mi preciada colección se daña por el agua?
 
¿Y si me roban mi colección?
 
Los seguros habituales como el seguro de hogar muchas veces no dan solución a estas situaciones tan especiales. La solución para proteger estas colecciones es contratar un seguro especial que cubra este tipo de objetos. Los seguros para colecciones están especializados en dar respuesta y cobertura a todo tipo de colecciones, incluidas las más frikis. Con este tipo de seguros el coleccionista estará más tranquilo y sus colecciones estarán más protegidas.
 
En el mundo existen compañías de seguros con experiencia en asegurar colecciones de cualquier temática. Los coleccionistas que han invertido mucho dinero en sus colecciones suelen contratar estos seguros tan curiosos. Además, las colecciones no son solo un entretenimiento, sino que para algunos coleccionistas también es una inversión de futuro. La subida de precios de algunos artículos de colecciones ha hecho que el interés por asegurarlos también creciese en los últimos años.
   
Gracias a las soluciones especializadas de algunas compañías de seguros, los frikis ya pueden contar con sus seguros para sus tesoros más preciados.

Estamos habituados a contratar distintos seguros relacionados con nuestro día a día: el seguro del coche, el seguro de la casa, el seguro de la mascota, el seguro de decesos, … Realmente casi todo es asegurable y nos puede llegar a sorprender lo que se puede llegar a asegurar. Una de las cuestiones que nos podemos plantear es ¿están asegurados los aviones de combate?
 
El Ministerio de Defensa es el responsable de gestionar los riesgos de sus vehículos, edificios, personal y aeronaves. Para ello este Ministerio contrata seguros. Por ejemplo, el Ejército de Tierra tiene asegurado los vehículos y sus ocupantes, vehículos que llegaron a estar cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros.
 
Los aviones militares están asegurados en lo que respecta a los daños que pueden causar a terceros. Estos seguros cubren la responsabilidad civil pero no cubren el coste de la aeronave. Es decir, no son seguros a todo riesgo. Asegurar los aviones de combate es muy costoso. De hecho, el coste del uso de un avión de combate (incluyendo seguros, revisiones, mantenimiento, combustible, personal, …) oscila entre los 5.000 y los 60.000 euros por hora de vuelo. Por lo tanto, los aviones de combate sí están asegurados, pero con un gran coste y con unas coberturas muy limitadas.

Los contratos de seguros incluyen distintos términos técnicos que no siempre son los suficientemente conocidos. Estos términos, por ser complejos no dejan de ser importantes. Uno de estos términos es la indisputabilidad de un contrato de seguros.

La póliza de seguros será indisputable en cuanto al estado de salud del Asegurado cuando previamente a la contratación y a instancias del asegurador, se hubiera practicado reconocimiento médico, que será a cargo de éste salvo pacto en lo contrario, o cuando se hubiera reconocido plenitud de derechos. En caso contrario la póliza será indisputable a partir de dos años desde su perfección, salvo que el tomador o asegurado hayan actuado de acuerdo con lo señalado en el artículo anterior.
 
En relación con el tema de las declaraciones inexactas, se encuentra la de indisputabilidad, según la cual, y especialmente en las pólizas de seguro de Vida, no pueden perjudicar al asegurado las omisiones o reticencias que, sin mala fe, haya tenido al efectuar la declaración de seguro en base a la cual se ha emitido y formalizado la póliza.

Normalmente, en todas las modalidades de seguro, las omisiones del asegurado en la declaración de riesgo a la aseguradora (aun la omisión de buena fe) puede perjudicarle si, al producirse el siniestro, se demuestra que el riesgo no coincidía con el previamente manifestado por el contratante, y en su virtud la aseguradora podrá rehusar la liquidación de la indemnización, alegando esa falsedad; sin embargo, esta situación no perjudica al asegurado por póliza de Vida, salvo si se demuestra que el propio asegurado conocía la circunstancia que conscientemente dejó de declarar.

Por las mismas razones que el riesgo ha de ser exacta y completamente declarado inicialmente, debe comunicarse al asegurador cualquier alteración del mismo, entendiéndose por tal toda modificación en la naturaleza del riesgo que, si es de carácter accidental, puede motivar la recisión de la póliza a voluntad del asegurador o del asegurado; si es originada por éste, la facultad resolutoria queda reservada a la entidad aseguradora.

Dicha alteración es de especial importancia cuando significa una agravación (del riesgo), el cual adquiere una peligrosidad superior a la inicialmente prevista.
Teniendo en cuenta que la tarifación de un riesgo está en función de las características de éste, su modificación implica la obligación de notificarla a la entidad aseguradora para que ésta opte entre la continuación de su cobertura (aplicando el recargo de prima correspondiente) o la rescisión del contrato.

El seguro de decesos nace como respuesta a una realidad muy concreta: hacer frente a los gastos y gestiones que rodean al fallecimiento de una persona. Históricamente, gran parte de la población no podía afrontar económicamente todos los gastos que generan el entierro de un familiar. A raíz de esta situación, surgió el seguro de decesos. Gracias a este seguro se resolvió el problema de los gastos del enterramiento. Este seguro ha ido evolucionando a medida que ha evolucionado la sociedad. Las garantías del seguro de decesos se han ido ampliando y enriqueciendo con nuevas coberturas y servicios, llegando a convertirse el seguro de decesos en un seguro de asistencia familiar.
 
Una de las principales utilidades de tener contratado un seguro de decesos es su servicio en la gestión de trámites y procesos relacionados con el fallecimiento del asegurado. En general, estas gestiones son molestas, complejas y costosas por lo que el seguro de decesos da respuesta a las necesidades del asegurado y la de sus familiares. Actualmente, con simplemente una llamada de teléfono a la compañía de seguros de decesos se activa un protocolo de actuación que lleva a cabo todas las gestiones, coordina todos los servicios necesarios y se hace cargo del coste de todo el proceso.
Al fin y al cabo, el seguro de decesos es esencialmente una gran prestación de servicio fúnebre contratado. ¿Cuáles son las principales garantías de un seguro de decesos? Las garantías y coberturas más importantes en este tipo de seguros son:

La prestación de un servicio fúnebre o resarcimiento de gastos en caso de imposibilidad de prestación de dicho servicio.

Gastos de sepultura, derivados de la compra o alquiler de una sepultura o nicho, o de incineración.

Lápidas.

Otros gastos, como derechos parroquiales, registro, recordatorios, coronas, automóviles de acompañamiento, etc.

Además, otras coberturas que pueden llegar a incluir los seguros de decesos son:

Indemnización única por fallecimiento o invalidez por accidente del asegurado.

Subsidio diario por hospitalización derivada de una intervención quirúrgica.

Servicio de ambulancia.

Traslado nacional en caso de fallecimiento fuera del domicilio donde reside habitualmente el asegurado fallecido.

Gastos médicos de urgencia.

Repatriación sanitaria.

Traslado en ambulancia.

Acompañante en caso de traslado internacional.

Traslado internacional.

Asistencia y traslado internacional.

Traslado a cementerio situado en localidad diferente del lugar de residencia habitual del asegurado.

En el caso del seguro de decesos Expertia Familiar, incluye las siguientes coberturas básicas:

Servicio fúnebre a todos los asegurados dentro del seguro de decesos, incluyendo el conjunto de elementos necesarios para efectuar el servicio del asegurado fallecido.

Traslado completo del asegurado fallecido. Con este seguro de decesos se garantizan las gestiones y gastos necesarios para el traslado del cadáver del asegurado desde el lugar de su fallecimiento en cualquier lugar del mundo, hasta el cementerio o planta incineradora dentro de territorio español.

Asistencia en viaje para los asegurados, garantizando la repatriación del cuerpo a España y el viaje de su acompañante para trasladarse al lugar del fallecimiento o volver a territorio español.

Asistencia Médica y Protección Familiar, con la finalidad de incluir un servicio telefónico de orientación y asistencia médica para la protección de la salud familiar, incluyendo.

Este seguro de Expertia Seguros también ofrece coberturas complementarias muy útiles como:
 

Asistencia para españoles residentes en el extranjero. Se aplica para los casos de españoles que no residan en España y cuyo fallecimiento ocurra fuera del territorio español, garantizando el cumplimiento de las gestiones y gastos del traslado del cuerpo a su localidad en España.

Traslado a extranjeros residentes en España, para los casos en los que ocurra el fallecimiento de los asegurados. Con esta garantía del seguro de decesos de Expertia Familiar se procederá al traslado del asegurado al aeropuerto más cercano a su domicilio en el país de origen o de su lugar de nacimiento incluyendo la posibilidad de un billete de ida y vuelta para que una persona pueda viajar con el cadáver del asegurado fallecido en España.

Asistencia al empleo, ofreciendo apoyo, asistencia y asesoramiento relacionado con el ámbito laboral, incluyendo.

Segunda opinión Médica, que permite que todo aquel que cuente con esta garantía dentro de su póliza de seguros de Expertia Familiar disponga de un informe de segunda opinión médica de enfermedades graves y de intervenciones quirúrgicas a través de la red de profesionales médicos del proveedor de servicios de asistencia sanitaria. Definiendo las enfermedades graves e intervenciones quirúrgicas cubiertas por la presente garantía.

Hospitalización y Parto, permite al asegurado que incluya esta garantía cubrir un subsidio por intervención quirúrgica y recibir una indemnización por parto.

Cursos por pérdida de puntos del permiso de conducir, si el asegurado sufre una pérdida de puntos en su permiso de conducir, le reembolsamos el importe del curso de recuperación, así como las tasas del correspondiente examen.

Asistencia informática, incluye la ayuda y soporte informático remoto o en el domicilio a los asegurados de decesos de Expertia Familiar, entre los que podemos encontrar las siguientes asistencias informáticas.

Gestión de servicios Jurídicos, complementa las garantías del seguro de decesos con la asistencia y asesoramiento legal bajo los siguientes servicios adicionales.

Protección de Pagos, la cual garantiza al asegurado de Expertia Familiar el pago de los recibos de la prima del seguro, bajo las condiciones definidas y pactadas en el contrato. La protección de pagos se realizará en los siguientes casos, dentro de los términos recogidos en el contrato.

Finalmente, el seguro de decesos Expertia Familiar ofrece la posibilidad de contratar un seguro de accidentes con los mejores estándares de calidad, todo ello en una oferta unificada y con facilidades de pago.