Si se dispone de piscina, una de las tareas más importantes es ponerla a punto al principio de cada temporada con el objetivo prepararla técnicamente y lista para su inmediato disfrute. Se recomienda realizar la puesta a punto y mantenimiento de piscinas a principios de primavera para evitar las prisas e inconvenientes que conlleva el verano.
El no tener un mantenimiento adecuado de la piscina puede provocar grietas, roturas o fugas que se originan principalmente en el filtro, el depósito de agua, la bomba, el calentador y las válvulas de la tubería. Esto puede desencadenar la pérdida de agua y el incremento del gasto en su reparación.

 

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Por eso, aunque la apertura de las piscinas es normalmente en verano hay una serie de mantenimientos básicos, incluso en invierno para que evitar problemas y averías que nos ocasionen más gastos.
La Federación de Asociaciones de Fabricantes de Equipos y Constructores de Piscinas, Saunas y Spas (Faps) recomiendan llenar sólo una vez y no vaciar nunca la piscina sin el debido asesoramiento por parte de un técnico.

Estas son algunas de las recomendaciones para tener una puesta a punto y mantenimiento la piscina de forma económica:
Colocar una cubierta en la piscina ayuda a reducir en un 70% la pérdida de agua por evaporación.
Uso de bombas de consumo eficiente, para hacer circular el agua entre la piscina.
Instalar de un temporizador, para controlar el tiempo de funcionamiento de la bomba.

Bajar la temperatura o apagar el calentador en piscinas climatizadas, cuando no se usen.
Utilizar LEDs para iluminar, ya que conlleva un ahorro del 80% del consumo eléctrico.
Comprobar que el sistema de filtración de la piscina (bomba y filtro) funciona correctamente.

Con el limpia fondos manual eliminar por el desagüe los depósitos acumulados durante el hibernaje.
Antes de aplicar cualquier producto, debes calcular el volumen de agua que contiene tu piscina, así podrás aplicar la dosis adecuada de cada sustancia y así conseguir un tratamiento adecuado.
Poner en marcha un sistema de filtración y ajustar el ph del agua, en torno al 7,2 y 7,6.
Realizar una cloración y en caso de que el agua esté muy sucia realizar una floculación.

En definitiva para un buen mantenimiento de las piscinas y que el coste sea el menor posible, es fundamental revisar meticulosamente la instalación técnica, revisar a fondo el sistema de filtración y finalmente comprobar que todos los parámetros químicos del agua sean los adecuados.

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