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Con la llegada de septiembre volvemos a la rutina. Las oficinas se van llenando, comienzan los colegios, nos repuntamos al gimnasio y pensamos en lo bien que estábamos en la playita solo hace unos días. Puede ser un poco abrumador, y cierta melancolía nos puede venir por las vacaciones pasadas, pero hay muchas cosas que nos pueden ayudar a hacer más llevadera la vuelta a la rutina.

Contratar un seguro se puede convertir en una verdadera aventura. Distintos precios, distintas coberturas, distintos términos (algunos de ellos incomprensibles para la mayoría de los mortales), … Cada vez hay más necesidad de contratar un seguro, a veces por obligación legal como el seguro del coche y otras veces por las ventajas que tiene como el seguro de hogar, el de viaje, el de salud o los de vida. Los amplios servicios que incluyen los seguros y la seguridad de estar tranquilo con una buena póliza son grandes atractivos que hacen que aumente el número de personas que termina decidiéndose por contratar uno o varios.
¿En qué nos tenemos que fijar a la hora de contratar una póliza de seguros? Aunque los factores que influyen en el precio de un seguro y la comparación entre productos aparentemente similares pueden llegar a ser muy complejos, hay una serie de puntos a tener en cuenta cuando contratemos un seguro:
 

Las coberturas y garantías de la póliza. Son las prestaciones de una póliza y los riesgos que están cubiertos por el seguro. A veces los aseguradores no son conscientes de todo lo que pueden tener cubierto, como ocurre en ocasiones con el seguro de hogar que tienden cada vez más a ampliar sus garantías y coberturas.

 

Los periodos de carencia. Es el periodo en el que todavía no se puede disfrutar de la cobertura. Los periodos de carencia pueden llegar a ser muy importantes como en el seguro de salud, que hasta pasado varios meses el asegurado no se puede beneficiar de determinadas garantías.

 

Las exclusiones. Son los riesgos que no tienen cobertura o riesgos que teniendo cobertura en la póliza pueden a llegar no tener cobertura si se dan determinadas condiciones. Cada vez hay menos letra pequeña en los contratos y en las pólizas se aclaran cada vez más aquellos riesgos que quedan excluidos de cobertura. Quizás un asegurado busca contratar un seguro para cubrir determinados riesgos y por no leer la póliza y por no contar con el asesoramiento adecuado descubre que no está cubierto como necesita después de contratarla.

 

Los límites económicos de protección. Son los importes de dinero que marcan el tope a partir del cual no tiene cobertura en la póliza. Estos límites pueden llegar a influir mucho en el precio del seguro. A veces ocurre que el asegurado buscando ahorrar dinero en el pago del seguro reduce los límites y cuando necesita el seguro ante un siniestro se siente desprotegido porque los límites económicos no le permiten estar totalmente cubierto.

 
Por lo tanto, antes de firmar un contrato de seguro es muy importante revisar estos cuatro puntos y contar con el asesoramiento profesional adecuado para luego no llevarse sorpresas poco agradables.

 

Cada vez son más personas las que se plantean prescindir de coche particular. La gente que vive en grandes ciudades conoce en sus propias carnes la odisea que supone soportar los atascos, encontrar hueco para aparcar o tener que pagar por un parking o por estacionar en una zona azul. Ante todos estos inconvenientes, procederemos a analizar si realmente resulta rentable disponer de coche privado hoy en día.

¿Qué costes supone?
En primer lugar, tenemos que considerar una serie de factores a la hora de seleccionar nuestro medio de transporte habitual. Uno de ellos es el coste fijo que supone tener un coche privado. Al precio de compra hay que sumarle la obligatoriedad de tener un seguro en regla. También hay que tener en cuenta las diferentes tasas que se aplican por tener un vehículo en propiedad y las revisiones periódicas. Tenemos que tener claro que pasar la ITV nos puede salir por una media de 60 euros anuales, si disponemos de un turismo y dependiendo de cada comunidad autónoma. En caso de poseer furgonetas o vehículos mixtos tendremos que pasar la ITV cada seis meses.

Tampoco debemos olvidarnos de los costes variables. Un coche necesita combustible, mantenimiento y puesta a punto. También es muy importante tener los neumáticos en perfectas condiciones, así como todos los sistemas de seguridad activa y pasiva. Por tanto, quieras o no quieras, tu coche tendrá que acabar pasando por el taller.

¿Diésel?, ¿gasolina?, ¿por qué no eléctrico?
El eterno debate entre los aficionados a los coches. Se cuentan por miles los fanáticos de los motores de gasolina. En cambio, las redes comerciales de transporte por carretera suelen utilizar el gasóleo debido a su mayor rendimiento en cuanto a consumo. Pero el petróleo es un combustible no renovable y una de las principales causas de la emisión de gases a la atmósfera. Por ello, la industria automovilística está volcando sus esfuerzos en los motores híbridos o eléctricos. Los avances en este aspecto han sido notables y las prestaciones de los coches eléctricos se están equiparando a las de los coches convencionales. ¿Te imaginas tener la gasolinera en un enchufe de tu casa?

¿Cómo utilizas tu medio de transporte?
Otra cuestión a valorar es el uso que le das a tu medio de transporte y en qué entorno te mueves. Si tienes que realizar viajes de distancias medias o largas con frecuencia, también has de tener en cuenta usar el transporte público. Por desgracia, las redes de transporte público muchas veces están limitadas a horarios y frecuencias. Si, por ejemplo, tienes que entrar al trabajo a las siete de la mañana y el primer autobús pasa a las ocho, quizá sí que tengas motivos para comprarte un coche.

En España, la densidad de población y la manera en que se han desarrollado los pueblos y las ciudades es muy diversa. No es lo mismo viajar en Madrid y cercanías, donde tienes numerosas opciones para elegir (tren, metro, autobús, taxi), que en un pueblo perdido de los Pirineos, donde el coche o el todoterreno se hacen imprescindibles.

¿Con qué frecuencia?
Piensa en tus necesidades cotidianas. ¿Te desplazas a menudo u ocasionalmente? Este es otro de los factores a valorar cuando nos estamos planteando comprarnos un coche. Si el uso que le vas a dar va a ser esporádico, quizá debas alquilar un vehículo cuando lo necesites o plantearte la siguiente pregunta:

¿Has pensado en compartir coche?
Una de las alternativas de transporte que está ganando enteros es el uso de aplicaciones como BlaBlaCar o Amovens. Estas plataformas digitales permiten a los usuarios compartir viaje y costes o, incluso, alquilar un coche.

Esta revolución en el mundo de los medios de transporte ha ocasionado más de un conflicto. El intento de desembarco en España de Uber, otra empresa dedicada a compartir transporte privado, generó las protestas del sector del taxi, acusando a la compañía de piratería y competencia desleal.

En definitiva, piénsatelo bien cuando consideres comprarte un coche. Haz una comparativa de las ventajas e inconvenientes que te supondría. Está claro que la independencia que proporciona un coche particular es muy apetecible; pero también existen opciones de transporte divertidas y saludables, como la bicicleta.

Desde que ha comenzado la crisis cada vez son más las familias y las personas que se están sumando al ahorro en el hogar. Ya que cada vez es más complicado poder llegar a fin de mes, debido principalmente a la situación de desempleo y los continuos recortes salarios actuales.
 
Poder ahorrar dinero en los gastos del hogar tampoco es tan complicado, solamente hay que seguir una serie de hábitos y consejos de ahorro y ponerlos en práctica.
A continuación os vamos a dar los 10 mejores consejos para ahorrar en el hogar:
Comparar precios por internet: es una forma de encontrar el mejor precio posible de los productos que estés buscando. Normalmente la tiendas online ofrecen ofertas y descuentos que no vas a encontrar en los comercios habituales. Estas tiendas online pueden vender más barato ya que no tienen los gastos adicionales de un local del comercio tradicional.
 
Comparar marcas blancas: habitualmente el producto de las marcas blancas es muy similar al de los productos de marca. Incluso son las propias marcas las que crean las marcas genéricas para vender sus mismos productos. Por lo tanto si comparamos diariamente marcas blancas podremos ahorrar bastante dinero al año en las compras.
 
En lugar de comparar libros ve a la biblioteca: en todas las ciudades y barrios existen bibliotecas donde solicitando un carnet podemos.
 
Antes de ir a comparar hacer la lista de la compara: si llevamos una lista de la compara y nos ceñimos estrictamente a lo necesario y no salirnos del presupuesto.
 
Ahorrar los ingresos extra: si recibes algún ingreso extra como puede ser algún complemento salarial o paga extra ahórralo en lugar de destinarlo a comprar algo. Esta es la forma de poder ir ahorrando algo y no estar con las cuentas justas. Puedes abrir una cuenta de ahorro e ir ingresando cada cierto mes los ingresos extra.
 
Si sales a comer fuera habitualmente por tema laboral: mejor llévate la comida en un tapper, es una forma de poder ahorrar dinero y además comerás mucho más sano.
 
Comparar prendas de segunda mano: es la última moda, ya existen gran cantidad de portales web donde puedes cambiar y vender prendas usadas a un precio bastante más inferior en los comercios tradicionales.
 
No dejar aparatos electrónicos en modo stand by: aunque parezca que no gastan demasiado a la larga se nota, sobre todo cuando hoy en día disponemos de gran cantidad de aparatos electrónicos en el hogar.
 
No desperdicies agua: es importante considerar el uso del inodoro, este no se trata de una papelera, por eso si queremos tirar papeles lo mejor es tener una papelera en el baño.
 
Cambiar las bombillas: es importante minimizar todos los gastos en el hogar, la luz es uno de los gastos más importantes, por eso es recomendable sustituir las bombillas por unas de bajo consumo.